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«(No) solo de pan vive el hombre»

(No) solo de pan vive el hombre es el nombre de una serie de acciones performáticas que Santiago Manuel Pérez García, estudiante de Artes Plásticas de la UDLAP, ha realizado en Puebla y el DF desde hace un par de años. Su versión número VI fue parte de la Muestra de trabajos AD/OPTA & ADAPTA Quinta edición, inspirado por la pieza de Christin Lahr, Hago regalos, presente en ¡Ejemplos a seguir! La obra de Lahr, a su vez, tenía una fuerte relación con El Capital de Karl Marx.

Las acciones de (No) solo… hablan precisamente del capital, entendido como dinero; esa sangre que circula por el sistema de las sociedades modernas. De una u otra forma, Santiago pone en juego este objeto tan cotidiano y omnipresente y nos plantea distintas preguntas sobre su uso y las relaciones que facilita entre los individuos.

En la acción número VI presentada en la galería de Capilla del Arte UDLAP del 19 de diciembre de 2013 al 19 de enero de 2014, su ejercicio fue el siguiente, de acuerdo a su propia justificación:

«La pieza consiste en un proceso de intercambio monetario que tendrá una duración de diez días (7 al 17 de diciembre de 2013). Con mil pesos como cantidad inicial, el proyecto se basa en la reflexión sobre el intercambio de dinero (monedas de un peso y billetes de mil) desde factores como la escala, el ritmo y la velocidad. Durante un lapso de diez días, acudiré a un banco específico dos veces al día. La primera será para cambiar un billete de mil pesos por monedas de uno. Después del cambio, se contará el dinero para ver si hay una falta o excedente con referencia a los mil pesos iniciales; todo se registrará en una bitácora. La segunda visita, al mediodía, se cambiarán las monedas de un peso por un billete de mil, ese proceso se repetirá durante los siguientes diez días.

«La pieza busca reflexionar, en parte, sobre la incapacidad biológica por acumular determinada cantidad de información, tanto matérica como abstracta. Busca señalar puntualmente los errores que suceden en el intercambio de bienes, las fugas y olvidos, la desatención generada por el cambio de intensidad en juegos representacionales legalizados, en este caso, el intercambio de capital».

Para presentar su experiencia, Santiago colocó las monedas con las que se quedó luego de la última transacción, la cual tuvo un balance negativo. Además de los 114 pesos que perdió en la última operación, entre las monedas le entregaron una de más de 50 años de antigüedad, la cual podía ser vista por el público junto con el resto, en una base cubierta con un cubo de vidrio.

Asimismo, el visitante pudo conocer algunos otros detalles de la experiencia a través de la bitácora que Santiago compartió a través de un archivo PDF consultable sobre una computadora. Finalmente, con un par de audífonos, era posible escuchar los registros que el joven artista hizo en el banco -en algunos escuchamos las monedas caer mientras las contaban, en otras identificamos conversaciones de otros clientes de la sucursal o las voces de empleados bancarios.

Registro de la acción "(No) solo de pan vive el hombre VI"
Registro de la acción «(No) solo de pan vive el hombre VI»

Para escuchar los archivos, pueden dar click aquí, mientras que para conocer la bitácora completa, solo hay que pinchar acá.

"(No) solo de pan vive el hombre II". Foto de José Fernando Pérez García.
«(No) solo de pan vive el hombre II». Foto de José Fernando Pérez García.

Si quieres conocer más sobre las acciones performáticas de Santiago, acude a nuestro foro el sábado 15 de marzo, a las 7:00p.m., dentro de Noche de Museos, para ser partícipe de (No) solo de pan vive el hombre VII. Conoce la dinámica que tendrá este performance a través del evento de FB al que puedes acceder aquí.

Relatos orales en AD/OPTA & ADAPTA

Continuamos con el recuento de los proyectos inspirados por la exposición ¡Ejemplos a seguir! Exploraciones en estética y sustentabilidad. Cartel Ejemplos a seguir

Toca ahora el turno al relato Tierra, de Enrique Taboada Pérez, presentado de forma oral durante la inauguración de la Muestra de trabajos AD/OPTA & ADAPTA Quinta edición.

 

Este cuento es un susurro que me dio la tierra cuando en mi pueblo llamado Nanacamilpa, Tlaxcala, no encontré el árbol que me daba sombra; fue asesinado. Es un cuento dedicado a mi abuelo que ahora pertenece a la tierra y me contaba que una tarde se le apareció el corazón del bosque. «¿Donde jugarán los niños?», era su pregunta cuando conoció la ciudad.

La instalación de bolsas de plástico de Dodi Reifenberg fue el escenario para la sesión de cuentos de Enrique
La instalación de bolsas de plástico de Dodi Reifenberg fue el escenario para la sesión de cuentos de Enrique

Tierra

La era de la Tierra

Y entonces en todo el mundo se libró una batalla. Para el hombre fue la batalla final, para la Tierra fue la batalla más estruendosa, duradera y lastimera que tuvo, siempre muriendo y peleando por sobrevivir.

Los dioses habían puesto al hombre en la tierra para protegerla. Sus pasos le dieron la vuelta al planeta, dejaban huella en el Norte, Sur, Este y Oeste, donde fuera que viajaban. Los hombres se adaptaban a vivir ya fuera en el más fuerte de todos los calores, en la montaña más alta, en las islas más lejanas y en los estrechos imposibles. Parecía que el hombre se adaptaba y tomaba de la Tierra lo que poseía. En un principio al hombre le gustaba dormir debajo del árbol, amaba ver a sus hermanas las estrellas, tenía a la mano la manzana, el pescado, el conejo, el agua que bañaba su cuerpo y daba vida.

Era del metal.

El hombre descubrió el frío del metal que se forjaba en el calor de la flama; lo sacaba del vientre de la Tierra y de los bosques arrancaban los árboles para después consumirlos en el fuego. Fue entonces que la Tierra se dio cuenta que sus hermanos se convertían en enemigos, pero les dio oportunidad de cambiar. Llegaron las guerras, la creación de la moneda y entre las cosas que se vendían y que más valor tenían era su piel, dividida en hectáreas. En ella se sembró, se colocaron casas, palacios, cárceles, templos dedicados a dioses y parques, pero nadie se preocupaba por la Tierra; aún así antiguas civilizaciones danzaban con los pies descubiertos y ella sentía por un solo momento el contacto con el hombre.

Era del petróleo

Y muchas lunas pasaron, llegó la era del progreso y del petróleo. Con dinamita hacían grandes minas y la Tierra solo se dolía. En los mares comenzaron a escarbar, descubrieron los restos de los antepasados que la Tierra guardaba. Ellos lo llamaban petróleo, ella lo llamaba memoria; fue cuando el hombre hacía todo de concreto y se sentía su evolución por las calles tan perfectas llenas de coches, de aviones, de basura. La gente compraba cosas que no necesitaban para después tirarlas, botarlas, como si la Tierra fuera infinitamente gigante, pero no se dieron cuenta de  lo infinitamente pequeña y no renovable que es.

 Fue cuando pasó el día negro. La Tierra veía la monotonía de las personas cuando sintió un gran dolor, su corazón se estremeció ante aquel sonido estruendoso, la luz cegadora. Era una prueba, un arma matando gente, matando vid.  Pasaron pocos meses y la Tierra escuchó el lamento de los hombres, dos bombas atómicas la hacían morir. Esa noche el aire se llenó de tristeza. La Tierra no amaba a los hombres.

Era de la guerra

Fue entonces que la Tierra tomó parte en la guerra, los volcanes comenzaron a eructar fuego, las aguas se volvieron saladas, había tsunamis y terremotos; no había pedazo de tierra en que no se escucharan los lamentos de los hombres, era un lamento de arrepentimiento, pero el tiempo se había acabado. La Tierra cobijó a los hombres de corazón en la tierra, a  sus enemigos los dejó hundirse en llamas. Día a día la gente caía por sed, por hambre, el sol acababa con ellos, las cuevas se cerraron, las cosas inútiles que compraron seguían siendo inútiles en el final. El hombre no supo tener un corazón sustentable, el hombre no supo amar a la tierra, se le olvidó que él era de la tierra y no la tierra de él. Las huellas se fueron borrando, las naciones cayeron una a una en silencio, hubo grandes desplazamientos pero esto no salvó al hombre, era su extinción, su final. Lo sabían cuando en medio de la nada los dos últimos hombres de se encontraron, se miraron y lloraron. Ya nada había que hacer.

Era del silencio

La Tierra guardo silenció. El hombre estaba derrotado. El único sonido era el silencio, de la muerte y el aleteo de una mariposa rompiendo el cielo. La tierra guardó la semilla del hombre y se la devolvió a los dioses. Llegarán nuevas eras, pero la era del hombre será  inolvidable. Quizás los dioses siembren al hombre en otro planeta donde vuelvan a ser lo que fueron en un principio: “hombres”.

Enrique Taboada Pérez .

*El contenido de este texto es responsabilidad única de su autor; Capilla del Arte lo comparte, cumpliendo con su compromiso de exponer a los creadores de AD/OPTA & ADAPTA al público, el cual está invitado a retroalimentarlos con su opinión.

AD/OPTA & ADAPTA y el Reciclatón 2014

La pieza que lo inicio todo.
La pieza que lo inicio todo.

Como ya lo hemos compartido, la niñez poblana tuvo una participación importante en la Muestra de trabajos AD/OPTA & ADAPTA Quinta edición. Una de estas pequeñas creadoras fue Jimena Mora Ayón con un ensayo sobre el consumismo desmedido, inspirado en el video McDonald’s Inundado de Superflex.

Jimena, con un espíritu incansable y siempre (pre)ocupada por el cuidado de nuestro entorno, es impulsora desde hace tiempo del Reciclatón cuyas ganancias son destinadas a tratamientos de pacientes del Hospital del Niño Poblano (HNP). La primera cita del Reciclatón en 2014 es este domingo 26 de enero, de 10:30 a 2 p.m., en las instalaciones del mencionado hospital.

Los voluntarios del grupo Salvemos al Mar, fundado por Jimena y su madre, María Esther Ayón, estarán recibiendo sus donaciones de los siguientes residuos:

* PET y plástico (botellas de champú, enjuague ,Velrosita, cloro, etc.), bolsas plásticas limpias (sin residuos de alimentos).

*Latas (de conservas: chiles, frijoles, etc.). Aluminio en general.

*Cartón.

*Botellas de vidrio.

*Archivo muerto.

*Tetrapack.

La petición del grupo es que todos estos residuos ya lleguen separados pues «solo somos 7 voluntarios en separar», nos indica la señora Ayón en su mensaje.

«Como muchos ya lo saben estos residuos se venden y las ganancias son entregadas al voluntariado del HNP, para ayudar con los medicamentos de niños con insuficiencia renal. Esta pequeña acción, con la participación de todos como sociedad, ha generando un cambio positivo y muy noble. Con esta acción, además de ayudar a nuestros semejantes, estamos contribuyendo a la educación para el cuidado del ambiente. 

«Salva al Mar los invita como siempre con mucha alegría, entusiasmo para seguir creciendo como sociedad. Nosotros podemos transformar con esta pequeña acción a Puebla en una ciudad más limpia, bella y sana; una sociedad más comprometida, con la firme conciencia de ayudar al ambiente estamos sembrando un mejor futuro para las próximas generaciones».

Imagen tomada del sitio www.riapuebla.org
Imagen tomada del sitio www.riapuebla.org

Para mayores informes sobre esta actividad y para ofrecer su ayuda como voluntarios para ese día, pueden ponerse en contacto con la señora Ayón al celular (044)  2221 938697 -en este momento están confirmados 7 adultos y 3 niños para colaborar en las tareas de esta jornada. Finalmente, el grupo Salvemos al mar hace el llamado para conseguir una carpa en préstamo que los proteja del sol.

La niñez poblana y AD/OPTA & ADAPTA Quinta edición

En la entrega pasada les compartimos el texto de la pequeña Jimena Mora Ayón, de 10 años, quien nos muestra su visión sobre el consumismo a partir de lo que experimentó con el video McDonald’s Inundado del colectivo danés Superflex.

Además de Jimena, hay cerca de 50 pequeños más involucrados en la Muestra de trabajos AD/OPTA & ADAPTA Quinta edición. Así es, inspirados también por  Superflex, los alumnos, profesores y padres de familia del Jardín de Niños «Vive, Juega, Imagina Universo» dieron vida a ¡Sálvame!, instalación formada por basura y más de 100 juguetes contenidos en la «cajita feliz» de la cadena McDonald’s.

¡Sálvame!
¡Sálvame!

En un mar de fibra de vidrio, las manos de cartón de los niños se estiran al cielo para tratar de escapar a la ola de cartón, papel y plástico que por años sus padres fueron almacenando luego de visitas al restaurante del payaso Ronald. Durante la inauguración del pasado 19 de diciembre, una de las madres confesó que en la elaboración de la pieza se dio cuenta de la «basura que le estoy dando de comer a mi hijo».

La reflexión del jardín de niños, junto con el resto de las piezas generadas por el público estarán disponibles al público hasta el próximo domingo 19 de enero de 2014, fecha en que también terminará la exposición que proporcionó la inspiración: ¡Ejemplos a seguir! Exploraciones en estética y sustentabilidad.  La entrada a ambas muestras es libre, de martes a domingo, de 11 a.m. a 7 p.m.

Ronald sonriendo en un mar de basura
Ronald sonriendo en un mar de basura

Muestra de trabajos AD/OPTA & ADAPTA Quinta edición

Desde el pasado 19 de diciembre, 10 obras generadas por el público e inspiradas en ¡Ejemplos a seguir! Exploraciones en estética y sustentabilidad son exhibidas en la galería de Capilla del Arte UDLAP. Los proyectos creados con una perspectiva local, conviven con las piezas de la muestra curada por la alemana Adrienne Goehler, los cuales han estado presentes en Alemania, India, China, Etiopía y Brasil.
Cartel Ejemplos a seguir

Como en las ediciones anteriores, a través de este blog compartiremos las reinterpretaciones del público basadas en esta ocasión en seis piezas específicas -para ver la convocatoria y echar un ojo a las obras que dieron la inspiración, dale click aquí.

Empezamos con la participación de Jimena Mora Ayón, quien a su corta edad ya cuenta con reconocimientos nacionales por su activismo ambiental. Fundadora del grupo Salvemos al mar, Jimena escribió una reseña sobre el video del colectivo danés Superflex, McDonald’s inundado.

Jimena nació en Puebla en febrero de 2003. Desde muy pequeña comenzó a involucrarse en proyectos ambientales junto con su madre, los cuales incluyeron la realización de objetos con material recuperado para su posterior la venta -figuras de búhos y aretes, por ejemplo- Más tarde tuvo la iniciativa de reciclar PET, cartón y otros materiales de uso cotidiano. A los 9 años, recibió un reconocimiento al segundo lugar nacional en el concurso “Exprésate”, por parte de Save The Children de la Unicef, CONAULTA, ONU y el DIF nacional. En ese mismo año recibió un reconocimiento al mérito de “acción voluntaria”, de las manos de la ex primera dama del país, Margarita Zavala de Calderón. También ha impartido pláticas a niños de su edad sobre la importancia del reciclaje.

Actualmente Jimena es “mini” editora de la sección infantil de El Sol de Puebla, y con el apoyo de su madre inició el grupo Salvemos el mar, con el objetivo de reunir por medio de reciclatones, recursos económicos para ayudar al Hospital del Niño Poblano.

Este año fue premiada con la entrega del “Premio Municipal de la Juventud 2013”, en el rubro de “Protección y preservación al medio ambiente”.

Sin mayor preámbulo, compartimos con ustedes el texto de Jimena, en el cual refleja su preocupación y profundo amor por la naturaleza, y en el que también nos ofrece posibles soluciones a la problemática planteada por Superflex: el consumismo desbordado.

Fotograma de Flooded McDonald's, Superflex.
Fotograma de Flooded McDonald’s, Superflex.

Hola amigos, en días pasados visité la Capilla del Arte UDLAP que en este momento muestra una exposición muy interesante: ¡Ejemplos a seguir! Exploraciones en estética y sustentabilidad. Puedo decirles que la verdad me encantó. Vi cómo se pueden reutilizar materiales muy comunes y formar figuras divertidas con ellos, eso en lo personal me interesa. Lo que más llamó mi atención fue un vídeo donde un McDonald’s es inundado. Allí solo puede verse cómo se inunda poco a poco, pero sin sonido, nadie hablaba y eso me gustó. ¿Saben por qué? Bueno, primero, no es necesario hablar u oír para que veamos lo que nos gusta o nos disgusta  -¿y saben amigos?- ese vídeo es “el futuro de la humanidad”: si seguimos así, estaremos inundándonos de más y más basura.

Esto no preocupa a los adultos, pero yo como niña grande -tengo 10 años- quiero un mundo mejor para nosotros, así que, mi punto de vista y lo que me dejo este vídeo, es que no compremos por comprar, porque en una de “esas”, nuestro planeta se inunda y todos en vez de lindas playas tendremos mares de basura, por lo que les digo ¡no seamos compradores compulsivos! Yo ya no compro más que lo necesario. En el vídeo se ven popotes que tardan 400 o 600 años en desaparecer, además, vasos que serán los “reyes del mundo”, ¡están por más de 1000 años! También las computadoras se convierten en basura electrónica, las lámparas -supuestamente- ahorradoras son altamente contaminantes, contienen plomo y al desecharse contaminan el agua. Así que  yo los invito a que vean el mundo que nos están dejando a nosotros los niños y me despido con mi frase favorita: Y TÚ, ¿QUÉ HACES POR ELLOS?

Su amiga Jimena Mora Ayón*

mariaayon34@hotmail.com

Columnista de El Sol de Puebla.

10 años. 

*El contenido de este texto es responsabilidad única de su autora. Capilla del Arte UDLAP lo comparte en el marco de la Muestra de trabajos AD/OPTA & ADAPTA Quinta edición.