La sombra de la memoria (2013) de Roberto Rugerio, fue la obra de la exposición 75 años-75 artistas que más reinterpretaciones generó como parte de la Séptima convocatoria AD/OPTA & ADAPTA. Además del número, la variedad de estas miradas que inspiró el grabado de Rugerio llamó la atención.
Aunque la mayoría de las propuestas giraron en torno a la memoria, las formas de reflexionar sobre ésta -así como los soportes y técnicas- enriquecieron la experiencia general de la Muestra de trabajos. Algunas, como la de Santiago Pérez, extendieron la discusión al tema de la perspectiva o la mirada -qué recordamos cuando recordamos, por ponerlo en otras palabras.
Debido a los tiempos del propio Santiago -estudiante a punto de graduarse de Artes Plásticas de la UDLAP y de Literatura de la Ibero- la obra no se presentó en la Muestra de trabajos a pesar de que existía la disposición y espacio para hacerlo. Conozcamos, sin embargo, lo que nos proponía Dios (La familia de Felipe IV):
La perspectiva en el dibujo está relacionada íntimamente con los procesos de conocimiento del mundo a través de la imagen. Dicha estrategia, a su vez, está atravesada por múltiples factores de apropiación representacional tales como el uso de la memoria para completar el sentido de lo producido. El campo de lo visual dentro de la historia del arte de Occidente ha mantenido una estrecha relación con la primera persona, el individuo que contempla al mundo, el paisaje que se le aparece a los ojos.
Las Meninas (1656), del gran pintor del siglo de oro español, Diego Velázquez, es probablemente, uno de los ejemplos más representativos de esta forma de entendimiento del plano pictórico, siendo a la vez una afirmación del modelo de emplazamiento en primera persona y cuestionamiento de dichos cánones: el pintor que se pinta y autorepresenta, la caída del telón en la pintura.
Las Meninas de Velázquez.
Siguiendo esta línea y echando en mano la obra de Roberto Rugerio, propongo una reinterpretación de la obra de Velázquez que especule sobre el espacio arquitectónico no mostrado en la pintura. El giro está en la manera de aproximarme al punto de perspectiva para su representación. El dibujo que propongo intentará recrear un panorama de aquello que no muestra el cuadro, pero, en lugar de emplear la primera persona como punto de referencia para su investigación, se utilizará la tercera persona, el plano cenital. Para ello, el dibujo se realizará utilizando el programa de dibujo arquitectónico Autocad, y se construirá desde un plano que aluda a la mirada de Dios, aquel que contempla al mundo desde una posición privilegiada, desde las alturas.
Les Ménines d’après Vélasquez (1957), reinterpretación de Picasso.