Luis Ernesto Derbez Bautista, rector de la Universidad de las Américas Puebla, impartió la primer conferencia magistral del XI Congreso Universitario de Negocios Internacionales (CUNI 2010) que se llevó a cabo en el Complejo Cultural Universitario, Derbez Bautista se dirigió a estudiantes de la licenciatura en Negocios Internacionales y ciencias afines, provenientes de Puebla, Oaxaca, Veracruz, entre otras ciudades, con la conferencia “México de Negocios con el Mundo”
Durante su ponencia Derbez Bautista afirmó que México a menos que cambie su visión respecto a los negocios internacionales, está destinado a ser una nación seguidora y no líder como lo fue en el siglo XX “Este siglo México no está asumiendo su responsabilidad internacional de liderazgo como lo hizo el siglo pasado, en el que fue líder en la definición de estos grupos de cooperación internacional que hoy se llaman: Organización de las Naciones Unidas, Banco Mundial, Organización Mundial de Comercio, etcétera” afirmó. Además dijo que la política exterior de nuestro país es actualmente una política sin contenido, sin dirección y que es necesario redefinir los principios sobre los cuales se fundamenta.
Derbez Bautista hizo hincapié en el proyecto “Mesoamérica” en el que se busca la integración de México con Centroamérica con el objetivo de que las naciones involucradas tengan la oportunidad de fortalecer su economía, explicó que así como se está prestando atención a los problemas en el interior del país como la migración y la inseguridad debida al narcotráfico, es necesario reconocer como fundamentales las relaciones que tiene México con otras naciones, pues de ello depende su estabilidad económica en este proceso de recuperación de la más grande recesión después de la llamada “gran depresión” en 1929.
El rector de la UDLAP explicó que es necesario entender un concepto de apertura entre México y el resto de las naciones latinoamericanas para alcanzar una verdadera integración internacional que pueda hacer frente a las grandes potencias que se están levantando, es decir, China, India y Brasil.
Explicó que el éxito de estas nuevas potencias económicas ha dependido de la perfecta combinación entre el sector público y el sector privado, sus administradores han entendido que los subsidios federales deben corresponder a un pacto de competitividad y no a un gasto que satisfaga las necesidades mínimas de la gente, como es el caso de los programas sociales en México, que siguen alimentando el empleo informal y una economía de pequeñas y medianas empresas en la que se genera el empleo necesario para sobrevivir pero no para progresar.
