En el marco de nuestra exposición Cuerpo Arquitectónico, Capilla del Arte UDLAP comparte con ustedes el texto de Eduardo Guzmán Cruz, estudiante de Arquitectura y nuestro prestador de servicio social. Tras su lectura, los invitamos a visitar la mencionada muestra de arte contemporáneo, que se inaugurará el día jueves 13 de febrero, y estará abierta a todo público a partir del día viernes con horarios de martes a domingo de 11 a.m. a 7 p.m., con entrada libre, en la 2 Norte 6, en el Centro de Puebla.
En esta ocasión les hablaré de los parklets, una alternativa para recuperar el espacio urbano que fue ocupado por la invasión de cajones estacionamiento mediante instalaciones móviles ecológicas. Con su implementación, la idea es extender la vida social en las ciudades, así como también recuperar espacio para los peatones y proveer espacios públicos verdes.
Su estructura específica consiste en una plataforma sobre el pavimento, extendiendo el espacio de la banqueta en calle y colocando diferente mobiliario urbano (bancas, sillas, mesas, botes de basura, racks para bicicletas y elementos vegetales), aunque también pueden no contener mobiliario y estar dedicados a alguna actividad en específico.
Los parklets surgen en San Francisco como instalaciones temporales de la conversión de los espacios residuales de la ciudad, que eran dedicados para uso de estacionamiento y transformándolos en espacios de recreación activa/pasiva para las personas. Rebar, estudio de arte y diseño, construyó el primer parklet en el año 2005 convirtiendo un espacio de estacionamiento en un parque temporal. Esta acción rápidamente se volvió un movimiento a nivel mundial.

Los parklets varían dependiendo a las siguientes características:
Localización: Espacios de estacionamiento o espacios residuales en la vía pública.
Uso: Comercial o residencial.
Forma: Lineal, cuadrada, rectangular, triangular e irregular.
Duración: Horas, días, una parte del año o permanente.
Tipo de actividad: Pasiva o activa.
Parklets en México

Los parklets llegaron a México en el año 2013 haciendo su aparición en el Distrito Federal bajo el nombre de “parques de bolsillo”, como respuesta a la problemática de falta de espacio libre para la recreación.
Los encargados de traer este concepto a México fueron Gerardo Asaldi, Tania Asaldi y Julien Salabelle miembros del despacho DAS (Desarrollo Arquitectura Sustentabilidad), la idea se desarrolló de crear estructuras ligeras que se pudieran montar y desmontar de una manera práctica, fácil y rápida con el objetivo de poder moverlos a varios espacios de la ciudad. El tiempo que se emplea para armarlos es de 20 minutos con un equipo de trabajo de 3 personas.
Todos sus elementos arquitectónicos son con base en ángulos cubiertos por una plataforma de duelas, modulada en relación al ancho que tienen; se completa con vegetación compuesta por plantas de alta resistencia para poder adaptarse a todo tipo de ubicación, también se incluyeron gadgets como contactos e internet inalámbrico para aumentar su atractivo y fomentar su uso por todo tipo de personas.
“En casos especiales pueden llegar a incluir pequeñas zonas con juegos infantiles, pero siempre se tomará en cuenta la seguridad de los mismos para evitar accidentes. Una conexión gratis a internet ayudará a atraer posibles usuarios con laptops o teléfonos. Los estacionamientos de bicicletas ayudan a fomentar la movilidad sustentable.”





El objetivo del proyecto es crear conciencia en los ciudadanos acerca del uso que se le da al espacio público y promover nuevas iniciativas.
Parklets en Puebla
Como parte del Puebla Design Fest que se llevó a cabo en noviembre del año pasado, el Colegio de Arquitectos en colaboración con estudiantes de varias universidades de la ciudad instalaron parklets en el Centro Histórico de Puebla donde la gente podía leer, descansar y admirar el paisaje, en algunas ocasiones se realizaban actividades públicas.
Para Luis González Arenal, presidente del Colegio de Arquitectos de Puebla, la idea es negar espacios a los coches y ganar espacios para los ciudadanos, ya que éstas áreas crean una relación afectiva, sensación de pertenecía y orgullo entre los usuarios y la ciudad.
En este proyecto las universidades se encargaron de la construcción y montaje de los parklets, fomentando de esta manera el talento local. En algunos de estos se reciclaron materiales para su construcción, ofreciendo una dinámica urbana distinta y haciéndolos una alternativa no solo urbana, sino también sustentable.
Parklet “El Huacal” de 3 más 2 Studio de alumnos de la Facultad de Arquitectura de laBUAP. (Fotografías de Adriana Hernández).