Independientemente de si celebras o no el día de San Valentín, un pretexto para tener un detalle con un ser querido nunca está de más.
Regalar es una actividad intimidante para muchos de nosotros, principalmente en San Valentín; el temor de no poder darle el regalo perfecto a aquella persona tan especial nos llena de temor. Pero no debes preocuparte, tú conoces a tu pareja, amigo o familiar mejor que nadie, por lo que si pones un poco de atención, te darás cuenta de que sabes lo que realmente desea.
Aquí te damos unas pistas:
Numerosos regalos en uno. Si tu novia/o, etc., es de aquellas personas a las que les emocionan los regalos, puedes optar por conseguir las presentaciones más pequeñas y económicas de los objetos que desea; así, la emoción de desenvolver varios regalos será una de las mejores partes.
Regálale tu tiempo y esfuerzo. Basta con sólo quererlo para que sea especial. Demuéstrale cuanto te importa planeando una actividad que uno o ambos han querido hacer por mucho tiempo y no han podido, como aprender a patinar. Intenten algo nuevo, puede resultar muy romántico ¡y divertido!
Cursi es la opción. Si lo vemos de este modo, San Valentín es el día de lo cursi; es el momento de pensar en las cosas más románticas y cursis que se te ocurran (en un ambiente seguro), y hacerlas. Flores, corazones, palabras melosas, todo es bien recibido.
Hazlo tú mismo. ¿Tienes algún talento escondido? Es hora de que lo vea. Si sabes pintar, puedes hacer su retrato; igual si sabes tejer, hornear, escribir poemas, tocar el piano…
Sé considerada/o. No necesariamente tiene que ser algo que haya pedido sutil o no muy sutilmente -algo con lo que quedas muy bien al recordar-, sino algo que necesite. Fíjate si tu pareja está cansada o muy ocupada, y regálale algo que le facilite su rutina.
Agrégale algo. En caso de que seas de esas personas a las que les gusta irse a lo seguro, hazlo, pero con algo extra. Si vas a regalarle un disco o un accesorio, haz que la entrega sea original; planea una búsqueda del tesoro o alguna forma divertida de darle tu obsequio.
Regálale recuerdos. Puedes hacer un recuento de sus mejores momentos y revivirlos. Sabrá que tienes en mente los momentos importantes.
Déjale notas. No te decimos que llenes su auto de post it´s ni nada tan inconveniente para la pintura de su auto, pero puedes dejarle pequeñas notas ocultas (en algún lugar donde las verá eventualmente), diciéndole a tu ser querido por qué es tan especial para ti. Sencillo y sincero.
Grítalo a los cuatro vientos. Si no vas a interrumpir la paz pública, puedes hacer algo muy vistoso por tu pareja como cantarle enfrente de sus amigos (si sabes que le gustaría) o llevarle flores a su salón de clases.
¿Aún no sabes qué regalarle y la inspiración no llega? Observa sus redes sociales o pregúntale a su mejor amiga/o qué es lo que quiere o necesita para que puedas darle algo que va a disfrutar.
Recuerda que los mejores regalos no son los más caros, sino los más sinceros, así que ¡no te desanimes! Este día es especial porque tú haces que lo sea, cualquier día del año es igual de bueno para recordarle a los que amas que piensas en ellos.