YO SOY LOS OTROS -el reflejo es lo común-

Cuando nos miramos al espejo, ¿sabemos si realmente somos así? Más bien damos por hecho que así somos. Afirmamos que eso que vemos es una imagen que el espejo refleja. También comprendemos que el espejo es otra realidad, que la que nosotros directamente vemos sin él. Ya desde hace varios siglos, la poética de la imagen nos señala que los vampiros no se reflejan en los espejos o en el siglo XV en el punto 507, de su medular tratado de pintura, Leonardo Da Vinci dice: “¿Por qué la pintura parece más atinada dentro que no fuera del espejo?” Entonces, ¿cómo nos conocemos visualmente, cómo sabemos cómo somos?

En la colección de piezas que reunimos proponemos que la mirada de los otros ante sí mismos, su autodefinición, pueda ser un espejo para cada uno de nosotros. La exposición muestra trabajos contemporáneos textiles en los que el artista, a través del autorretrato, muestra una realidad que se extiende a varios; interesados por lo que les conecta a otros, usan fibras para unir un discurso común a lo que perciben como propio.

Abigail Mendoza, Alfredo Orozco, Alicia Arrangoiz, Carlos Arias, Charis / Natividad Amador / Demián Flores, Erasto Mendoza, Joel Gómez, Laura Etel, Marina López, Miriam Campos, Moisés Martínez, Mónica Castillo, Mónica Leyva, Noé Palafox, Ornella Ridone, Renata Trejo, Vanessa Ramos y Viviana Díaz en colaboración con Yurián Zerón y Camilo Martínez, al autodeterminarse con textil, se conectan con todos nosotros, pues lo hacen con la base común del tejido, aquello que somos; una cuerda de pensamiento y conciencia encarnada en tramas y urdimbres de células que teje nuestro cuerpo con capas: la epitelial, la conjuntiva, la nerviosa y la muscular.

El conjunto de obra busca como reflexión – más allá del autorretrato y las posibilidades de los muchos “otros” que cada uno somos, así como todas las variantes de técnicas textiles que se presentan – la vinculación de las artes textiles tradicionales y las artes textiles contemporáneas. Se propone, en lo profundo, con la articulación de las obras, apoyar al esfuerzo de muchos y desdibujar el límite entre arte y artesanía. Como bien sabemos, este límite depende de varias cosas, mas un punto es nodal: el sistema de distribución y consumo de las piezas. Por ello, nos parece importante que sea una de las exposiciones que continúa con el 5to. Aniversario del Museo Textil de Oaxaca. Así mismo creemos que esta muestra reconoce como un territorio común de identidad al textil y a la colaboración como semilla del esfuerzo de unión entre prácticas artísticas actuales, así como a una reflexión de género y sobre las creencias, ambos asuntos básicos para la compresión de nosotros.

La exposición nace del trabajo de los pioneros en arte contemporáneo textil: Carlos Arias y Mónica Castillo. En la década de los años noventa del siglo pasado, formados como artistas plásticos y visuales, en la investigación estética de sus ocupaciones, ambos abordaron el textil como medio idóneo para extender el dibujo y la pintura en hilos; pero sobre todo, la reflexión que los lleva a bordar o a anudar, es la mirada ante sí mismos.

Cuando Carlos llega de Chile a México, se sorprende por el extendido desdén del valor artístico que otorgaban muchos colegas hacia la obra conocida como artesanía. Ante ello procura un cuerpo de obra que reflexiona sobre el ocultamiento del ser indígena en México; identificándose a sí mismo como tal. De acá sus piezas Fuente y Máscara.

El trabajo de Mónica Castillo, reconocido como un cuerpo de obra sistemático en pintura, fotografía, ensamble, textil y vídeo ante el autorretrato en la búsqueda de lo que no era ella, la acerca al referente del artista y el(la) modelo, como principio para la mirada con el otro, al tiempo que de sí mismo. De ahí nace Modelo para autorretrato III y representación, en la que la mirada de sí misma es la misma que la del modelo, unificando el yo y el tú en uno; así, el autorretrato convencional es ampliado en auto declaración: me represento como me presento.

De esta manera, con algunos ejemplos, el trabajo de los participantes nos permite mirarnos desde nuestras creencias. Por un lado el judeocristianismo con la pieza Yo como Magdalena de Ornella Ridone; y desde otra latitud mística las piezas de Renata Trejo, donde el Tarot es el espejo del yo urbano y actual. Ambas piezas son referencia a sistemas que intentan colocar al espíritu como el medio para conocernos o conectar nuestros actos. Sin embargo, cada una de ellas es presencia de un común abismo de legitimación social. El sistema judeocristiano es “legalmente” reconocido como bueno y el Tarot es comúnmente tachado de superstición “no legal”. ¿Entonces? Bien podemos darnos cuenta de que es necesario pensarnos más allá del bien y el mal socialmente reconocidos. La obra La cruz de San Pedro, de Mónica Leyva, nos permite hacer esto, pues presenta la manipulación en entendimiento del yo arcaico del apóstol como humildad, al pedir que su crucifixión fuera invertida a la de Jesús y su tergiversación en una imagen de un culto obscuro, asignada por el sistema moral imperante hoy.

Con la reiteración del yo cotidiano y emblemático de Carlos Arias en la obra Jornadas, pieza que por su longitud y sentido procesual, en su realización desde 1995, nos da para bien proponer la vinculación en mirada y en acción con la pieza Bordado Colaborativo. En esta pieza nos reunimos artistas de la tradición textil con artistas visuales a tejer, bordar, pintar nuestros autorretratos, así como a invitar a nuestros amigos cercanos a que hicieran lo mismo. Es así que presentamos una obra de la misma longitud de Jornadas, en la que muchos connotamos a todos, ya que Jornadas, más allá de referir directamente a Carlos, refiere a los lugares que todos hemos visitado, así como a nuestros difuntos. El Bordado Colaborativo más allá de ser un documento de las comunidades que somos, muestra las autodefiniciones de personas.

Para cerrar la muestra presentamos la obra Bordadora Interactiva, en la que traemos a la reflexión el yo actual que se vincula por teléfonos celulares. La obra de Viviana Díaz es una elocuente manera de mirarnos en tiempo real dentro del Museo. Algunos participantes mandaron su autorretrato en una palabra a través de un mensaje de teléfono celular; mismo que el sistema electrónico de la Bordadora Interactiva tradujo en un Código Q y lo bordó. Así, el visitante pudo dejar su YO en participación y el sentido electrónico actual de su autodescripción en la muestra.

Olga Margarita Dávila – curadora.

Referencias adicionales

http://museografo.com/yo-soy-los-otros-en-museo-textil-de-oaxaca/

http://www.eljolgoriocultural.org.mx/index.php/resenas/artes-visuales/item/1632-yo-soy-los-otros

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