Inflación y tasa de interés real negativa

Dra Elitania Leyva Rayon

Por: Dra. Elitania Leyva Rayón,elitania.leyva@udlap.mx

Profesora de tiempo completo del Departamento de Economía

El pasado enero Banxico anunció que los precios subieron 4.48% en los últimos 12 meses, con un incremento de 0.89% durante el mes de enero. Lo anterior no es de extrañar, ya que este año los precios en México experimentaron importantes incrementos debido a la reforma fiscal. Este aumento en el coste de la vida se ha visto reflejado en IPC. La causa principal de la inflación es el elevado crecimiento de la cantidad nominal de dinero, el cual a su vez se debe a la existencia de un gran déficit presupuestario y a la imposibilidad de financiarlo mediante préstamos procedentes del público nacional o extranjero. La inflación induce al público a reducir sus saldos monetarios reales y exige un crecimiento mayor de la cantidad nominal de dinero, provocando así una inflación aún mayor. La inflación es resultado de la incapacidad del banco central para retirar de circulación la gran cantidad de dinero inyectada previamente para financiar el déficit presupuestario. También puede ser el resultado de incentivos políticos para reducir el valor real de la deuda pública por medio de un breve periodo de inflación imprevista. De acuerdo con Blanchard (2011), si un aumento de inflación significara una subida proporcional de los precios y los salarios (“inflación pura”), esta distorsión no afectaría a los precios relativos. Por ejemplo, si una economía tuviera 15% de inflación (que los precios aumentaran 15% al año), pero el salario real de los trabajadores (salario expresado en bienes y no en unidades monetarias) también subiera 15% al año, entonces la inflación sería irrelevante. La preocupación radica en que no existe la “inflación pura”, durante los periodos de inflación los precios y los salarios no suben proporcionalmente, generándose pérdida en el poder adquisitivo de la moneda nacional. La inflación afecta al nivel de ingreso real (por ejemplo, los jubilados reciben prestaciones que no suben al mismo ritmo que el nivel de precios) y crea incertidumbre en las empresas en la toma de decisiones de inversión futura. Por otra parte, al interactuar los impuestos con la inflación, si los tramos impositivos no se ajustan para tenerla en cuenta, los contribuyentes pasan a tramos cada vez más altos a medida que aumenta su salario nominal aunque su salario real no varíe; frente a esto, la solución es una política estabilizadora. La tasa de interés es un instrumento de política monetaria muy efectiva para retirar el excedente de dinero mediante operaciones de mercado abierto, el banco central puede aumentar la tasa de interés con el objetivo de incentivar a todos los participantes de la economía a deshacerse de su liquidez mediante depósitos bancarios y deuda de gobierno. Sin embargo, lejos de subir la tasa de interés objetivo anual, el banco central la ha bajado de 4% a 3.75% (06/09/2013) y de 3.75% a 3.5% (25/10/2013), lo cual nos hace cuestionar si la decisión de Banxico de bajar la tasa de interés está acorde con el escenario inflacionista actual, que ha rebasado 4% y que ha generado una tasa de interés real negativa.

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