Por Dra. Lucila Isabel Castro Pastrana,
Coordinadora de la Licenciatura en Ciencias Farmacéuticas,
Departamento de Ciencias Químico Biológicas.
En menos de cuatro años, tras haberse restringido la venta y dispensación de antibióticos sólo con receta médica en las farmacias privadas, la instalación de consultorios médicos adyacentes a las mismas creció exponencialmente; al punto de que a la fecha, casi la mitad de todas las farmacias del país cuenta con un consultorio anexo. Su existencia ya es innegable pero sus consecuencias sobre los numerosos problemas de salud pública que aquejan a México, poco predecibles.
Lo cierto es que estos establecimientos están creando una brecha más en el continuo del cuidado atentando contra la integralidad de los servicios de salud. Nuevamente la capacidad de pago y las condiciones laborales y sociales de los diferentes estratos de la población, promueven el crecimiento de un segmento, desintegrado del resto de las instituciones y, tendiente a la persistencia de un modelo centrado en la enfermedad y no en la prevención de la misma. Existe también el riesgo de que la práctica médica en estos consultorios profundice la inequidad en el acceso a la atención sanitaria de calidad y a los medicamentos eficaces y seguros.
Velar porque estos consultorios cumplan con la normatividad es imperante, pero igual de importante es el asegurar que las farmacias mexicanas finalmente cumplan su función para con la sociedad e incorporen al profesional farmacéutico, quien constituye el primer y último eslabón de la cadena sanitaria que promueve en todo momento el uso racional de los medicamentos.
Asimismo, nuestras autoridades sanitarias y todos los gremios de profesionales de la salud debemos empezar a trabajar también por la instrumentación de una política farmacéutica nacional, a la fecha inexistente, y de un modelo sanitario integrado, enfocado en la prevención y fortalecido en la atención primaria, que permita asegurar que todo paciente mexicano, se atienda donde se atienda, recibirá la mejor atención médica y los mejores medicamentos con base en su historial clínico y en sus necesidades individuales, sin importar su capacidad de pago.