Administrando mi tiempo
Por Mónica Guerrero
”Es difícil apuntar sin ver el blanco. Una vez que sabemos hacia donde vamos, podemos dirigir la energía y la concentración hacia la meta que hemos de alcanzar y así llegar a ella antes y de modo más fácil.” (Peter A. Turla, 2002)
Una buena y eficiente administración del tiempo es una capacidad que todos necesitamos desarrollar, tanto para el rendimiento en nuestras actividades diarias como para las académicas. Es un factor de diferenciación real y si lo dominas, podrás conseguir todos tus objetivos pues una meta se construye realizando actividades en el día a día.
Las siguientes acciones te ayudarán a administrarte, para lograr completar tus actividades en tiempo y forma.
- Trata de establecer metas contemplando el tiempo con el que cuentas y tus recursos.
- Haz una calendarización semanal de tus actividades.
- Planifica tu tiempo y actividades contemplando todas las áreas: escolar, deportiva, social, etc. y sé puntual, la impuntualidad es hacer mal uso del tiempo de los demás.
- Trata de que tu horario sea flexible y realista.
- Trata de tener a la mano el material necesario antes de iniciar una tarea, pero enfócate en el objetivo principal.
- Agrupa tus actividades en áreas dedicándole tiempo a lo importante y evitando lo urgente.
- Distribuye tus actividades por preferencia de tiempo cada una y no por “cuál te gusta más”.
- Utiliza la agenda de la universidad para programar tus actividades y trata de seguirla.
- Pon un calendario en un lugar visible para ti y organiza las actividades a largo plazo.
- Toma en cuenta las demandas de tu cuerpo para organizar
- Tus horas de descanso.
- Tus horas de comida.
- Tus horas de actividad máxima.
Y algo muy importante que no debes olvidar … existen “enemigos del tiempo” como:
- Sobrecargar su horario: tratar de hacer más de lo que te resulta posible, no confundas algo bien hecho con un exceso de perfección.
- Asumir tareas de otros: por ejemplo, cuando debes hacer el trabajo que alguien más no hizo correctamente, ten cuidado al delegar tareas, no siempre funciona.
- Perdedores de tiempo (controlables): tales como llamadas telefónicas no planificadas, visitantes inesperados, reuniones improvisadas, etc. busca no ocasionar interrupciones constantes.
Saber medir tus fuerzas es muy importante, creemos que posterior a ciertas actividades recreativas podremos trabajar en nuestros proyectos y tareas, pero cuando nos damos cuenta, nuestro cuerpo necesita descanso y se vuelve una gran carga terminar lo inconcluso o postergado.
Si quieres saber más sobre el tema, acércate a la Dirección de Programas Estudiantiles ubicada en el CE – 213 e infórmate de los talleres que ofrecen para la comunidad estudiantil.