A propósito de la exposición: selección conmemorativa de Capilla del Arte UDLAP, compartimos nuevamente un texto 75 años-75 artistas dedicado a una de sus obras, escrito por Carmina C. Ortega M., estudiante de Filosofía y prestadora de Servicio Social de Capilla del Arte.
75 años-75 artistas está abierta el público hasta el 10 de mayo de 2015, de martes a domingo, de 11 a 19 horas, con entrada libre.
Capilla del Arte UDLAP está ubicada en la 2 Norte 6, en el Centro de Puebla.
La obra Encuentro cósmico (1977), inspirada en el poema que lleva el mismo nombre y en la silueta de los volcanes Popocatépetl e Iztaccíhuatl, es una escultura comisionada a Carmen Wenzel por la Universidad de las Américas Puebla para construir un símbolo que representara la Universidad. La pieza está hecha de acero anodizado, mide tres por diez por nueve metros y pesa dos toneladas. Su inauguración fue el 12 de octubre del mismo año en el que se realizó, día en el cual hubo un eclipse de sol, lo que permitió resaltar el título de la obra. Actualmente se encuentra en el patio central del edificio de Ingenierías. Sin embargo, en un inicio se encontraba en la entrada de la institución, lo que la colocaba en la misma línea imaginaria que forman las pirámides de Tzintzuntzan, Calixtlahuaca, Cholula La Venta y Uaxtun, aspecto que reafirmaba el título del trabajo.
La escultura de Wenzel hace alusión al rencuentro del hombre con el cosmos, es decir, percibir al ser humano en el conjunto de elementos ordenados que se encuentran bajo las leyes de la naturaleza. El individuo no es un elemento solo de lo que existe a su alrededor, es un “todo” con aquello que le rodea. Su estar en el universo podría ubicarse en los confines del mundo, donde el cielo y la tierra se reúnen, en la imaginación, en cualquier parte… y, cuando su conciencia se levanta ante la naturaleza, ante lo abstracto y lo concreto, que está fuera y dentro de sí mismo, entonces surgen preguntas que la experiencia con el mundo responde, y que pudiesen hallar también solución en el tiempo, en el espacio, en la materia, sobrepasando los límites de lo que le rodea y acercándose a nuevos caminos, sonidos, formas, horizontes, sensaciones ilimitadas, infinitas, inimaginables… construyendo así otros mundos, visiones y perspectivas. Inventando, conociendo, transmitiendo su saber y construyendo ideas y experiencias diferentes, a las ya concebidas y existentes, transformando así todo lo que le rodea y dejando un recuerdo o un hecho, una huella, a las nuevas generaciones.
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