Arte y CulturaCapilla del Arte

Banksy y el arte urbano: de objeto a sujeto.

Este viernes 26 de abril, a las 6:30 p.m. concluye el ciclo Arte en el cine con la cinta Exit through the gift shop (Salida por la tienda de regalos; 2010) documental dirigido por el misterioso y reconocido artista urbano Banksy. Por eso, compartimos contigo este texto por Saray Ibáñez, estudiante de Sociología y prestadora de Servicio Social de Capilla del Arte UDLAP. Y recuerda, la entrada a todas nuestras actividades es gratuita.

Escuchar el término “arte urbano” suele generar opiniones opuestas. Por un lado nos encontramos con la ideología impuesta por el Estado, la cual considera a este tipo de arte como vandálico ya que afecta la imagen pública de la ciudad. Mientras que la postura de los artistas “callejeros” se muestra como un proceso  contra-hegemónico que busca reapropiarse de los espacios públicos y a su vez expresar disgusto, antiestética o estilos de vida. Esta manifestación artística ha permitido que el arte vaya democratizándose, debido a que se encuentra en las calles, muros y edificios de las urbes.

Ahora bien, el arte urbano o callejero no sólo se ha enfrentado a esta dualidad discursiva, sino que también ha tenido que confrontarse con creadores, artistas plásticos, pintores e intelectuales que opinan que no es arte,  ya que consideran que los encargados de realizarlo no tienen una técnica adecuada y mucho menos cuentan con las herramientas necesarias que son aplicadas al arte convencional. Además de que su condición de vida es temporal,  ya que no permanecen en galerías o museos. Es decir, el planteamiento del street art va en contra de los artistas consagrados que sólo se interesan por tener un reconocimiento dentro de la sociedad, olvidando que el arte debe transmitir un mensaje y que al mismo tiempo critica la estética cotidiana, los parámetros de lo normativo y lo socialmente aceptado.

Otra de las características del arte urbano es que cambia la posición de quién transmite el mensaje. Es decir, el anonimato se convierte en su mejor aliado, dejando de lado el poder jerárquico que existe entre el artista y el público. Así,  cada imagen, esténcil, grafiti o sticker pueda llegar a crear sentido de pertenencia entre la obra y el espectador. Es por ello que este tipo de arte llega a construir una relación solidaria o de discordancia entre los individuos y/o territorios. Así la ciudad pasa a ser  el lienzo de estos artistas, los cuales van recuperando los escenarios olvidados de nuestra vida cotidiana y al mismo tiempo logran que se reviva o exalte la tradición y la cultura.  En este sentido, la ciudad se exhibe como un espacio público y privado que revitaliza la dinámica social. Trayendo como resultado que las obras cobren significado y nos permitan un acercamiento con el imaginario social.

Sin embargo, no podemos decir que todo el arte urbano tiene un sentido irónico o crítico hacia el gobierno, ya que dentro de él nos encontramos con imágenes que no enuncian nada o pierden sentido y entran en la dinámica del mercado, vendiendo sus obras a precios elevados. Para ser más  clara, mencionaré el caso del artista callejero francés Thierry Guetta, mejor conocido como Mr. Brainwash, protagonista del filme que nos ocupa

El encargado de dar a conocer la obra de este “controvertido” artista fue Banksy, el artista urbano más famoso de la historia. Thierry se dio a la tarea de documentar la historia del arte callejero y, en el proceso, se dio cuenta de que estaba interesado en él de una forma más activa. Comenzó entonces a buscar a artistas urbanos con la intención de grabarlos para su proyecto pero, cuando se puso en contacto con Banksy, su panorama cambió totalmente, pasando a ser uno de los principales artistas callejeros más reconocidos actualmente.

Aunque al principio, Mr. Brainwash pretendía hacer un documental sobre el arte en la ciudad, los papeles dieron un giro radical, ya que Banksy pasó de ser artista urbano a “director de cine” y viceversa en el caso de Thierry.

En general, la película de Banksy muestra cómo un artista urbano aspira a la comercialización del arte callejero, olvidando el significado que esta expresión artística ha ido creando a lo largo de los años. Es el marketing uno de los elementos que lo ayudan a que gran parte de la población volteé a ver el street art de manera “interesante”, sólo porque está presente en exposiciones. La relación de Banksy con Thierry hizo que este último tuviera gran éxito, logrando ser reconocido dentro de la esfera artística internacional. Thierry es un artista urbano que hizo que el fenómeno cultural del arte callejero pasara a ser un fenómeno económico.

UDLAP

Somos partícipes de la formación de profesionales críticos, creativos e innovadores, con la conciencia social que exige la globalización. #TodosSomosUDLAP

Related Articles

Back to top button