Flashazos a propósito de Corkidhi
En noviembre, Capilla del Arte UDLAP, en colaboración con Cultura Minerva, organiza un homenaje al cineasta y videasta poblano Rafael Corkidi (1930-2013) bajo el título A propósito de Corkidi. Profesor de la Universidad de las Américas Puebla por alrededor de una década, el realizador audiovisual dejó varios amigos en el campus UDLAP como José Cisneros, quien fuera profesor del departamento de Ciencias de la Comunicación. Durante el arranque de este homenaje en la sala 7.5 del Centro Estudiantil el pasado martes 4 de noviembre, Cisneros compartió con los presentes el texto que a continuación les reproducimos, el cual sintetiza la obra de Corkidi y nos acerca de una manera genial a ella.
Flashazos sobre Corkidhi[1]
Por José Cisneros
La obra de Rafael Corkidi, como la de VanGogh en su tiempo, tiene la cualidad de alterar a las “buenas conciencias”.
A diferencia de la vida solitaria de Van Gogh, Rafael tuvo cuatro esposas, tres hijos y muchos amigos. Pero también como Vincent, nunca dejó de producir, hasta su muerte.
Rafael Corkidhi, irreverente no sólo por decisión propia, sino por conciencia, fue admirador de Jesús El Cristo, de Jesús El Hombre, el anti-imperialista, el acérrimo crítico del sistema social injusto, o, como Rafael decía, de los sistemas, de opresión, por supuesto.
Es paradigmático su Cristo indio y campesino, purépecha, Auandar Anapu, que organiza levantamientos contra el cacique, y también hace el amor al aire libre, con la Magdalena, en las aguas frescas del río. O el Jesús obrero de Figuras de la pasión, que acepta su propia muerte para salvar a sus hermanos perdidos, y antes de morir reparte sus escasas pertenencias para que las aprovechen sus conocidos y necesitados. Es un cristo cercano, humano y sufriente, como el pueblo mexicano.
Corkidhi generó una plástica teatral y dancística a la vez, agresiva y sugerente, provocativa y contundente, mística y telúrica al mismo tiempo, plasmada en un sonido y una fotografía impecables. Pasó del cine a la videograbación, siempre rompiendo esquemas escenográficos y construyendo escenas de vanguardia con objetos que otros desechan, revitalizados por una lente de alto oficio.
Aportando, investigando y experimentado sin descanso, dentro y fuera de la pantalla, en los contenidos y en los soportes. Pasando de una pantalla a 8 al mismo tiempo. Cada una diferente pero integrando una misma idea, como su propia existencia. Siempre inquieto, buscando, libre.
Los desnudos realizados por Rafael son de un erotismo provocador. Una Virgen María desnuda encarnada en el cuerpo de Lyn May, la popular bailarina nudista, y una Malintzi erótica, hermosa y misteriosa, que baila y mira de frente al espectador.
En la obra de Rafael abundan los personajes marginados por la sociedad, como prostitutas, homosexuales, poetas, etc., y los retrata con vida propia y una conciencia trágica de su situación finita. Todos sus personajes y temas, además, llevan implícita una mexicanidad sin prejuicios, y una clara solidaridad con los desposeídos.
Rafael, el artista, tiene mucho que decirnos, si sabemos observar su trabajo.
Para terminar este breve comentario, quiero decirles que Rafael está aquí, no sólo en la memoria de quienes lo conocimos, y de quienes aprendieron de él en la práctica el arte de hacer posible obras artísticas sacadas de la nada material. Sino que está en el espíritu de todos los que buscan formas nuevas, pero sobre todo auténticas, para expresar su distancia de la trivialidad y se esfuerzan en la construcción incesante de imágenes y sonidos que nos permiten ver lo aparentemente intangible, como el dolor y el amor a la vida humana, en libertad.
Saludos, Rafael.
[1] El nombre real del realizador era Corkidhi mientras que su nombre artístico perdía la “h”: Corkidi, según nos cuenta su amigo José Cisneros. Nota de Capilla del Arte UDLAP.