Tecnologías de la Información e Innovación como eje de la UDLAP para los próximos años.
La llegada de la tecnología al ámbito universitario ha puesto una revolución en el mundo de la educación. Internet, las redes sociales y los dispositivos móviles, son parte de esta evolución siendo pilares de la interacción y comunicación en nuestra institución. En los últimos años, hemos demostrado con acciones que nuestros programas educativos cumplen no sólo con los estándares mexicanos establecidos por nuestras autoridades educativas, sino también con estándares internacionales que nos permiten garantizar la formación de egresados con bases académicas y tecnológicas sólidas, y capacidades de liderazgo en la innovación y en la aplicación de nuevas tecnologías.
Nuestros salones de clases están equipados con la más moderna tecnología de la educación; los 100 laboratorios de enseñanza en las diferentes áreas académicas que los requieren, instalaciones de punta en tecnología de la información, una biblioteca que cada día cuenta con mayor número de recursos bibliográficos electrónicos y una facultad que sobrepasa los 550 profesores, permiten a la UDLAP ser una de las pocas universidades en México que responden a las exigencias que el siglo XXI impone a una educación de calidad. Nuestros profesores cuentan con un entorno muy flexible para crear espacios de intercambio y debate con los estudiantes, lo que permite que las clases se enriquezcan y se vuelvan mucho más dinámicas.
El reto más importante que enfrentaremos es la pertinencia de nuestro modelo educativo ante los embates de la tecnología moderna. Hasta el momento, en la UDLAP mantenemos nuestra creencia de que la educación tradicional resistirá el embate tecnológico y que nuestro campus seguirá siendo el sitio de nuestro modelo tradicional de enseñanza por muchos años. No podemos menospreciar el reto que la tecnología moderna nos presenta en términos de competencia por los estudiantes del mañana. Necesitamos como primera acción para responder a este reto, explorar esta dicotomía creada por la tecnología moderna y encontrar ese balance entre educación tradicional y educación con uso intensivo de tecnología, en la renovación de planes académicos en los que hoy nos encontramos inmersos.
Como parte de las acciones para responder al reto de la pertinencia educativa que nos presenta el mundo del mañana, encontramos la obligación de que nuestros programas académicos respondan adecuadamente a las señales del nuevo mercado laboral que está siendo creado por los cambios tecnológicos del siglo XXI. Si queremos responder a esos cambios, debemos rechazar la noción tutelar o paternalista de la educación profesional rígida que, en ocasiones, más que brindar información y herramientas, pretende aleccionar rígidamente al estudiante a pertenecer a un marco profesional inalterable. Gracias a la conectividad global, los nuevos modelos y formatos de e-learning, se revolucionará la educación universalizando el acceso al conocimiento de calidad. La gamificación, el Internet de las cosas, la evaluación digital, el estudiante en el centro, el aprendizaje a la medida, un liderazgo distribuido y el uso de dispositivos móviles, son parte importante de este gran cambio. Existen novedosos recursos tecnológicos y pedagógicos para introducir a los jóvenes en los dilemas sociales y ejercitar su intuición. Nuestras salas y laboratorios brindan no sólo información didáctica y capacitación aplicada en sus disciplinas profesionales, sino también intenta proveerles con los principales elementos de una vida ética y una conciencia social. En este recinto universitario en el que hoy se encuentran, intentamos reunir armónicamente las distintas dimensiones de esta concepción acerca de la educación requerida para el México del siglo XXI.
