Los presupuestos
Mtro. Francisco Calleja Bernal
Departamento de Finanzas y Contaduría UDLAP
francisco.calleja@udlap.mx
El presupuesto es una asignatura pendiente en la mayor parte de las empresas mexicanas. Este país vive obsesionado por el control y se preocupa poco por la planeación. Adicionalmente, pocos ven que el objetivo final del presupuesto son los estados financieros, como dice una tradicional definición de presupuesto: «es un estado referido a un periodo futuro de operaciones y que muestra la situación financiera, los resultados y el flujo de efectivo planeados de la misma». El objetivo final es visualizar a la empresa a través de sus estados financieros presupuestados.
Aunque de manera indirecta, los presupuestos comienzan a estudiarse desde que la contabilidad revisa el tema de costos estimados y, más aún, cuando se habla de costos estándar, ya que desde ese momento se están predeterminando las cifras de la empresa para un futuro. Temas anteriores al presupuesto, como el análisis de sensibilidad, por ejemplo, existen precisamente para facilitar una buena elección ante la presencia de varias opciones y, por lo tanto, una correcta elaboración de proyecciones.
El presupuesto representa un tópico muy solicitado en gran cantidad de empresas que, con mayor o menor seriedad, se preocupan por su futuro y por cómo llegar a él. Buena parte de los cursos del área contable, que cualquier universidad imparte en la actualidad, es sobre el tema de presupuestos para profesionales que no estudiaron contabilidad en su licenciatura o que la estudiaron y ya la olvidaron, ahora que su contador les pide que desarrollen conjuntamente con él.
Un autor dice que: «El presupuesto es la herramienta que traduce a un lenguaje cuantitativo las acciones que formula la alta administración y cuyo fin es colocar a la organización en determinada situación financiera deseada al final de un periodo». Valdría la pena agregar a la definición anterior que la finalidad es más amplia y no sólo trata de colocar a la organización en determinada situación financiera sino que, también, pretende que logre ciertos resultados y un cierto flujo de efectivo durante un periodo futuro. Nos aporta la visión del uso de otros recursos, no sólo los financieros, aunque su efecto se perciba en lo financiero. La expresión: un plan para el futuro expresado formalmente en términos cuantitativos creo que dice, con toda propiedad, la finalidad de un presupuesto.
La idea del presupuesto, en México, no es nueva. El 12 de noviembre de 1857, el escritor mexicano Guillermo Prieto, como administrador general de correos en su Exposición al Congreso sobre el Franqueo previo en Correos, mencionó que «… la base de todo conocimiento en materias financieras es el presupuesto».