Para entendernos mejor: América y los americanos según Todorov.
Por Alonso Pérez Fragua, coordinador de Capilla del Arte
2 Norte 6, Centro de Puebla, capilladelarte@udlap.mx
Dicen los que saben que todo estudioso de América Latina está obligado a leer la obra de Tzvetan Todorov, La conquista de América. El problema del otro(1987).
Mi encuentro reciente con este libro me hace pensar que no sólo su lectura es pertinente para los “expertos” en nuestro continente sino para todos los que vivimos en él. Entender el pasado para así entendernos mejor, eso es lo que nos propone Todorov en sus líneas. Y en el marco de los Festejos de las Américas en la UDLAP y en Capilla del Arte, me parece ideal compartir algunos de los fragmentos que mayor impacto han causado en mí.
“[…] el descubrimiento de América, o más bien de los americanos, es sin duda el encuentro más asombroso de nuestra historia. En el ‘descubrimiento’ de los demás continentes y de los demás hombres no existe realmente ese sentido de extrañeza radical: los europeos nunca ignoraron por completo la existencia de África o de la India, o de China; su recuerdo está siempre ya presente, desde los orígenes […].
“Al comienzo del siglo XVI los indios de América, por su parte, están bien presentes, pero ignoramos todo de ellos, aun si […] proyectamos sobre los seres descubiertos imágenes e ideas que se refieren a otras poblaciones lejanas. “El encuentro nunca volverá a alcanzar tal intensidad, si ésa es la palabra que se debe emplear: el siglo XVI habrá visto perpetrarse el mayor genocidio de la historia humana”(pag. 14).
Antes de detenerse en la expedición de Hernán Cortés por el actual territorio mexicano, Todorov dedica sus reflexiones a Cristóbal Colón, revelando aspectos de su personalidad y de sus viajes que el investigador rescata de sus diarios.
“Tampoco sorprenderá ver cuán poca atención dedica Colón a las lenguas extranjeras. [Para él] la diversidad lingüística no existe, puesto que la lengua es natural. El asunto es tanto más asombroso cuanto que Colón mismo es políglota, y al mismo tiempo carece de lengua materna: emplea igualmente bien (o mal) el genovés, el latín, el portugués, el español […]
“Colón desconoce pues la diversidad de las lenguas, lo cual, frente a una lengua extranjera sólo le deja dos posibilidades de comportamiento complementarias: reconocer que es una lengua pero negarse a creer que sea diferente, o reconocer su diferencia pero negarse a admitir que se trate de una lengua”(pág. 38).
Así, en un principio el marinero genovés escribe en su diario que les enseña a los indios a hablar; no a hablar otro lengua distinta a la suya sino simplemente a hablar. Antes de su llegada, lo que hacen los indios no es comunicación humana, según Colón.
Existen otras muchas ideas compartidas por Todorov que son sumamente interesantes. Sin embargo, dejo hasta aquí este texto, dejándoles un fragmento que me parece muy ilustrativo del encuentro entre los españoles y las culturas mesoamericanas. Éste lo toma Todorov de Relación de Michoacán (ca. 1540), original del fraile franciscano Martín de Jesús de la Coruña.
“El señor de México llamado Montezuma nos envía y otros señores, y dijéronos: Id a nuestro hermano el cazonzi, que no sé qué gente es una que ha venido aquí y nos tomaron de repente, habemos habido batalla con ellos y matamos de los que venían en unos venados, caballeros doscientos y de los que no traían venados, otros doscientos. Y aquellos venados traen calzados cótaras de hierro y traen una cosa que suena como las nubes y da un gran tronido y todos los que topa mata, que no quedan ningunos, y nos desbaratan. Y hanos muertos muchos de nosotros y vienen los de Tascala con ellos, como había días que teníamos rencor unos con otros”. (pág. 103).
– Todorov, Tzvetan (1987) La conquista de América. El problema del otro. México: Siglo XXI Editores.