Todo sobre la naturaleza humana
Este viernes 10 de mayo, a las 6:30 p.m. arranca el ciclo “Divas de Hollywood” dentro del programa Viernes de Cinexpectativas de Capilla del Arte UDLAP. Protagonizada por Bette Davis, ésta será la primera de las cuatro estrellas que iluminarán nuestra pantalla, seguida por Elizabeth Taylor, Ingrid Bergman y Audrey Hepburn. A propósito de La malvada, compartimos contigo este texto por Saray Ibáñez, estudiante de Sociología y prestadora de Servicio Social de Capilla del Arte UDLAP. Y recuerda, la entrada a todas nuestras actividades es gratuita.
Basada en la historia The wisdom of Eve de la escritora Maria Caswell Orr. La malvada es una película de 1950 que nos muestra personajes ambiciosos, egoístas y sin escrúpulos. Esta obra maestra es una sátira del mundo del teatro y del cine hollywoodense. Aquí podemos observar de manera clara que la absurda necesidad de tener éxito ocasiona que los seres humanos manipulen, mientan y distorsionen su vida y la de las personas que los rodean. Aunque la película podría parecer que solo nos presenta protagonistas con prototipos típicos: una artista insoportable con un dilema por su relación con una persona menor que ella, la amiga y asistente inseparable que es la única que desde el inicio se percata de las mentiras y la hipócrita fanática de la actriz, All about Eve nos demuestra que los brillantes diálogos y las actuaciones memorables se convierten en una joya del séptimo arte, donde el prestigio y el éxito son el tema principal.
Ahora bien, la cinta se centra en el personaje que interpreta la aclamada estadounidense Bette Davis. Margo Channing, una actriz de teatro famosa que no cumple el rol tradicional de mujer que en esa época –los años 50- se estableció, es decir, amas de casa impecables que pocas veces trabajaban fuera del hogar. Cuidar a los hijos y atender a sus esposos eran las tareas a cumplir para que fueran consideradas esposas con “éxito”. Sin embargo, Channing se deslinda de ese esquema ya que es una mujer trabajadora que ocupa una posición importante en el mundo del teatro, pero que la atormenta el pasar de los años. Si comparamos la vida de esta actriz de teatro con la teoría de las necesidades de Abraham Maslow, percibiremos que este personaje cubre todas: necesidades básicas, de seguridad, de amor y pertenencia, de aprecio, autoestima, de respeto por parte de otros y la necesidad de autorrealización.
A diferencia de Margo Channing, el personaje de Eve, interpretado por Ann Baxter está en la constante búsqueda de la autorrealización, inventando así una historia trágica con el fin de lograr su objetivo. Eve expone de manera cínica lo que ocurre dentro del mundo de las artes, donde la competencia y la lucha por conseguir reconocimiento llevan a los individuos a traicionar a las personas más cercanas a ellas. Pareciera ser que esto es exclusivo de los artistas, sin embargo no es así. Ya que en la vida “real” o mejor dicho cotidiana, sucede lo mismo, todos los días, desde los lugares más apartados de la ciudad hasta los más “sofisticados” el ser humano ha ido construyendo una vida llena de necesidades innecesarias, donde el prestigio se ha vuelto el sentido de su existencia. Si bien es cierto que la autorrealización comprende llevar a cabo lo que el ser humano es capaz de hacer, con el paso de los años esto se ha ido deformando, constituyendo que sólo nos enfoquemos a cumplir expectativas vanas, fijándose metas que a veces muchas veces ni desea.
La malvada una película que nos da un ejemplo del ser humano en su máxima expresión: el egocentrismo. Nada nuevo para la humanidad, ya que desde épocas remotas esta característica ha sido parte importante para los sujetos, él piensa, él decide, él opina, él cree. Él, sólo existe él, olvida que vive en sociedad. Si recordamos lo que Thomas Hobbes planteaba sobre el hombre, conseguiremos darnos cuenta de que somos egoístas por naturaleza.
Para Hobbes, el ser humano en su estado natural busca su propia conservación. Es decir, estamos en una guerra permanente de todos contra todos, un estado en el que el hombre es un lobo para el hombre, y esto es lo que demuestra Eve, ese personaje que busca su integración y “constancia” dentro del teatro, consigue lo que había buscado desde hace tiempo pero con una fachada falsa.