La enseñanza de la contabilidad y el Blackboard
Mtro. Francisco Calleja Profesor del Departamento de Finanzas y Contaduría de la UDLAP
Introducción
La enseñanza universitaria desde el comienzo de este siglo ha utilizado diversas plataformas para facilitar la comunicación entre alumnos y profesores, permitiendo que ésta no se limite al salón de clase, donde todos acuden y coinciden en espacio y tiempo, sino que se vuelva asincrónica y pueda continuar durante las veinticuatro horas del día y no importando las distancias que los separen, a través de materiales escritos, ligas a bibliotecas virtuales, videos, blogs, chats, correos electrónicos, ejercicios, cuestionarios o tareas que el profesor prepare e instale en la plataforma y el alumno aborde en el momento que se le indica o cuando le sea más conveniente. Tal vez la plataforma más conocida a nivel mundial es la que pertenece a Blackboard, Inc. que presume su presencia en más de 19,000 instituciones educativas con miles de usuarios en más de 100 países. Como simple dato curioso de carácter financiero, se trata de una empresa que comenzó siendo privada, fue pública y cotizó en NASDAQ, hasta que una de sus diversas y más recientes fusiones la volvió nuevamente privada y no tiene obligación de proporcionar su información financiera. Su producto más conocido es Blackboard Learn, catalogado como un sistema de administración del aprendizaje que permite al profesor elaborar las diversas partes de su curso prácticamente a su criterio, modificarlas, darles una nueva estructura, mejorarlas semestre a semestre y compartirlas con otros profesores a través de crear cursos “semilla” que pueden ser “clonados” a múltiples grupos en cualquier parte del planeta. Hace posible comunicarse vía correo electrónico con todo aquél que esté dado de alta en el curso. Logra que el alumno pueda enviar tareas convirtiendo cualquier documento en PDF, sea que provenga de Excel o Word e incluso una fotografía que se incruste en Word. El profesor califica de manera remota y puede anotar en el documento recibido sus comentarios o correcciones. Los exámenes se hacen a través de esta plataforma con 18 variantes de preguntas, cambiando de forma aleatoria las que corresponden a cada alumno de un grupo, con lo cual se generan diferentes tipos de examen. Incluso en preguntas de opción múltiple permite cambiar aleatoriamente el lugar en que está la respuesta correcta. Puede programar en fecha y hora su examen y hacer excepciones para uno o varios alumnos si es necesario. Al ser alimentada con las respuestas, la plataforma califica cada uno de los exámenes, informa al alumno su calificación al término del mismo y genera estadísticas para cada pregunta y para el examen en su totalidad. Ahora bien, lo verdaderamente importante es que el profesor entienda que es sólo un instrumento y no un objetivo, es decir, que nos permite superar ciertas barreras de tiempo y espacio para acercarnos más al alumno y a otros profesores, requiere usarla de forma constante e ir avanzando en la exploración de sus diversas posibilidades (tal vez siempre seremos principiantes en su aplicación), pero como toda herramienta está sujeta a la habilidad de quien la usa y tiene los alcances que cada uno de nosotros quiera darle, pero está ahí y no debemos desperdiciarla.
Nuestro caso
La UDLAP utiliza Blackboard en sus cursos a distancia, de maestrías habitualmente y de algún grupo de licenciatura que lo requiere cuando el profesor no radica en Puebla, en la Primavera de 2013 tuve la oportunidad de experimentarlo con un modelo que pide al profesor tareas núcleo y tareas satélite, y el establecimiento claro de las actividades de aprendizaje que deben desarrollarse para lograr los objetivos del curso. Se pide una cierta estructura y especialmente el uso del chat, lo cual en mi caso era útil, ya que me separaban casi 200 kilómetros de distancia con mis dos grupos, uno de Contabilidad de Costos y otro de Contabilidad Gerencial. A partir de la primavera de 2014, ya en cursos presenciales, la Dra. Rocío Durán en el departamento de Finanzas y Contabilidad promovió el uso de Blackboard en las materias departamentales impartidas a diversas licenciaturas de la Escuela de Negocios y Economía, es decir, Contabilidad Financiera, Contabilidad de Costos o Análisis de Costos y Contabilidad Gerencial o Análisis Gerencial. Su uso empezó con Costos por la buena disposición de los profesores que impartían la materia y del menor número de secciones comparativamente hablando. Su primera aplicación fue en los exámenes parciales y en el examen final, utilizando salas de cómputo. Los profesores participaron en estructurar varias preguntas para cada tema, lo que Blackboard llama conjuntos y realizar exámenes que tuvieron alrededor de 13 preguntas, variadas aleatoriamente por la plataforma para cada alumno. Dos aspectos deben destacarse, el primero que se percibió durante la realización de los exámenes fue que los alumnos terminaban con mayor rapidez que en los exámenes tradicionales y segunda, y más importante, que los resultados eran semejantes a los de un examen escrito, tal vez ligeramente mejores. El aprendizaje principal consistió en el cómo armar los conjuntos para que se limitaran a un tema y que las preguntas fueran homogéneas, es decir, no iguales pero equivalentes. Blackboard ayuda al calificar el grado de dificultad en función del número de preguntas correctas e incorrectas, por grupo y en total, de acuerdo a los más clásicos conceptos de la medición educativa. En el otoño 2014 se avanzó con Contabilidad Financiera que implicaba el reto del elevado número de grupos, además de que se tuvo que enfrentar, finalmente, la falta de salas de cómputo suficientes y se solicitó a los alumnos que trajeran su propia computadora o tablet. Hubo que aplicar pruebas de familiarización previas a los exámenes, para que los alumnos ensayaran la plataforma y todos estuviéramos seguros de que cada dispositivo estaba debidamente conectado con Blackboard. Comenzaron a subirse actividades a la plataforma y a solicitar que los alumnos enviaran sus tareas de manera electrónica. En Costos se subieron por primera vez videos a los cursos y se aplicaron cuestionarios para ser resueltos fuera de las horas de clase, como afirmación de los conceptos teóricos. Se usaron rúbricas para calificar la solución de ejercicios contables y el análisis de los videos por parte de los alumnos. En la Primavera de 2015 se involucró a Contabilidad Gerencial y se experimentó con un cuestionario resuelto a través de los teléfonos inteligentes de los alumnos en pleno salón de clase, se hicieron algunas excepciones indispensables en los exámenes, es decir, aplicar el mismo examen en horarios y días diferentes, se ha utilizado intensivamente el correo electrónico para enviar mensajes y materiales o se han dejado los materiales en el propio Blackboard. Cada nuevo semestre tendrá un reto diferente y significará un avance extendiendo el uso de Blackboard a otras materias, pero también profundizando en otras facetas de su uso. Debe reconocerse que esto no sería posible sin el apoyo de los maestros Erasmo Canto, Ernesto Corte, Julio Gómez, Ingrid Lau, Daniela Lunagómez, Rashé Reyes y Eduardo Sau. Muy especial mención merece el maestro Javier Piñataro, ganador del Blackboard Catalyst Award quien conoce la plataforma a fondo y ha impartido cursos para todos nosotros y ha estado siempre para contestar nuestras dudas.
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