Después de cuatro o cinco años de intensa lucha, desvelos, ayunos (involuntarios), privaciones, presiones, y de más sufrimientos y satisfacciones, al fin te has graduado de la universidad. Tu tesis está lista, tus materias están finalizadas, tus unidades terminadas y tus tareas y trabajos entregados. Celebras, te pones contento y piensas en el mundo de posibilidades que hay afuera de tu acogedora universidad.
Una vez pasada la euforia de la graduación, sin embargo, puede que no tengamos tan claras esas posibilidades y nos asustemos un poco al pensar en lo que sigue.
¿Qué hacer ahora que ya eres graduado? ¿Seguirás lo que te dicen los demás o explorarás tus propias opciones?
Si no has pensado en esto y te gustaría tener un punto de referencia, te damos algunas sugerencias que varios graduandos recomiendan hacer justo al terminar tu licenciatura.
Iniciar otra licenciatura afín o un posgrado: ¿Por qué no? La universidad es una de las épocas más disfrutables de la vida. No pagas tus propias cuentas (en su mayoría), te dedicas a hacer lo que te gusta (en su mayoría) y la mayor fuente de estrés es realizar tus trabajos y exámenes lo mejor posible (en su mayoría). Si tienes claro que tu camino es la docencia o simplemente quieres repetir la experiencia, es posible que estudiar una licenciatura complementaria sea la opción. Muchas licenciaturas tienen varios puntos en común y pertenecen a la misma rama formativa que elegiste en su momento; además, ahora que ya eres más sabio y experimentado, sabes a dónde buscar apoyo económico y cómo sacar el mayor provecho de tu experiencia de aprendizaje.
Si volver a la universidad por cuatro años no está en tus planes, te sugerimos un posgrado. Para algunos, esto es lógico y benéfico para su meta profesional a largo plazo. Si lo que deseas es dedicarte a la docencia, la investigación o la cátedra, no dudes en buscar los posgrados más retadores y que más te apasionen. En la UDLAP tenemos excelentes opciones y beneficios para nuestros egresados 😉
Viajar: Quizá quieres reclamarle a la uni por sugerir siquiera comenzar otro martirio como el que acabas de terminar. Si esto es lo que piensas, viajar se presenta como una manera de adquirir cultura y enriquecer el espíritu afuera de las aulas de estudio, algo muy positivo a la hora de enfrentarte a un nuevo mundo -el laboral- que se abre ante ti.
Estudia Idiomas, manualidades, yoga…: Nunca estarán de más. Es más, en muchas empresas te piden altos niveles de idiomas, pues cada vez hay más tendencia a la
internacionalización de negocios. ¿Y en cuanto a otras habilidades? Puede que no lo creas, pero nunca se sabe cuándo saber algo que no te enseñaron en la universidad, por muy común que parezca, puede ayudarte a tener inspiración, objetividad o diversidad en tu trabajo diario.
Irte a estudiar o a trabajar fuera del país: Estudiar en el extranjero, independientemente de los estereotipos a los que se le asocia, puede traerte innumerables beneficios. Muchas empresas valoran positivamente a los candidatos que han estudiado en el extranjero, aunque sea sólo un semestre, pues adquieren independencia, versatilidad, dominio del idioma y conocimiento sobre un país que no es el tuyo. Además, nadie podrá quitarte esta gran experiencia. ¡Anímate! A través de la UDLAP u otras organizaciones confiables.
Consigue un empleo. O al menos experiencia laboral como practicante. Este es el paso lógico a seguir una vez que terminas la uni; deberás poner orden en algunos aspectos si quieres conseguir un trabajo (entrevistas, currículums, certificaciones, etc.). Un graduado debe tomar ciertas precauciones para dejar de lado muchas de sus costumbres como estudiante, dar un perfil profesional e insertarse en el mercado laboral. Recuerda que CDP UDLAP te puede apoyar con tips y visitas de reclutamiento.
Disfruta un poco de tiempo libre. Aunque no es recomendable que desperdicies tu valioso tiempo, no hace daño tomarse un pequeño descanso después de tanto trabajo para simplemente estar con tus seres queridos, hacer ejercicio, disfrutar de tu lugar de origen (o de vivienda), visitar lugares y eventos a los que no podías asistir antes, etc.
Empieza un negocio. Un negocio propio no sólo conlleva una fuerte inversión monetaria, sino esfuerzo, dedicación y mucho, mucho tiempo. Si deseas ser tu propio jefe y vivir de tu negocio por muchos años, qué mejor momento que ahora para comenzar a cimentar las bases de tu fuente de ingresos.
Convive con otras personas. A veces, para buscar diversidad y nuevas aventuras sólo necesitas caminar lejos de tu zona habitual. Sin descuidar lo que haces y con quién lo haces, no tengas miedo de experimentar un poco, conocer a nuevas personas y forjar contactos. Todas estas experiencias y personas contribuirán a formarte en tu vida adulta y podrán incluso ayudarte en caso de necesitarlo.
Haz lo que te gusta. Los negocios, vocaciones de vida e ideas millonarias pueden comenzar simplemente haciendo lo que te hace sentir más feliz y pleno. No tengas miedo a empatar tu pasión con tu profesión, el resultado podría ser genial.
No esperes la perfección. La vida tiene muchas experiencias y por lógica, no todas son buenas. Aprende de los errores, corrige tus faltas y vuelve a empezar. Pocas cosas en la vida no tienen solución, sólo debes tomar un momento, analizar la situación y buscar el remedio.
¿Te parecieron útiles estas sugerencias? Recuerda que lo que hagas después de terminar tu licenciatura dependerá del plan de vida que visualices para ti. Antes de seguir consejos al pie de la letra o comenzar a buscar opciones, comienza por reflexionar profundamente sobre cómo te ves en un futuro y parte de ahí para trazar un plan. Recuerda no agobiarte. Ya concluiste tus estudios, puedes lograr lo que te propongas 😉
No dejes de compartir con nosotros lo que te gustaría o recomendarías hacer después de terminar la universidad.
Hasta la próxima.
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