El pasado 20 de junio, a propósito de la Fiesta de la Música[1] que se celebró en distintos puntos del planeta, el ensamble Tabula Rasa ofreció en el foro de Capilla del Arte UDLAP un recital titulado La música sin tiempo donde estrenó en México For Philip Guston (1984), la obra emblemática del compositor de vanguardia Morton Feldman (EUA, 1926-1987). La interpretación tuvo una duración de casi 5 horas continuas, arrancando poco después de las 4 de la tarde.
La señora G. Nolasco, visitante habitual de Capilla del Arte, nos hizo llegar un mensaje a nuestro correo electrónico sobre su experiencia ese día, la cual compartimos con su autorización. Y tú, ¿asististe ese día a nuestro foro? ¿Cuál fue tu experiencia? ¡Compártela con nosotros!
Recuerda, Capilla del Arte UDLAP está en la 2 Norte 6, en el Centro de Puebla. Todas nuestras actividades son de entrada libre.
Estimada Capilla del Arte.
Los saludo con cariño en reciprocidad a todas las atenciones que me tienen en todas y cada una de las visitas que realizo a ese espacio de tan interesantes muestras y presentaciones.
El día de hoy en especial quiero comentar sobre el fantástico, así como sorprendente concierto, que ofrecieron el día sábado 20 de junio por la Fiesta de la Música. Yo nunca había tenido la más mínima referencia de esta pieza musical. Su duración es realmente extraordinaria, cinco horas de una sola composición es de admirarse así como la libertad de escuchar el tiempo que uno quisiera, entrar y salir al antojo, para poder visitar otras sedes o recorrer la exhibición El hilo de la vida, actividad que realicé.
Primeramente escuché cerca de dos horas, después de las cuales salí a otras sedes. Regresé nuevamente a Capilla del Arte para seguir escuchando el concierto ininterrumpido a cargo de sus tres ejecutantes [Manuel Ramos, Arturo González y Eduardo Muñoz]. Aproveché para recorrer nuevamente la interesante muestra de Carlos Arias con el fondo musical de este concierto: la música me encantó pues me causó profundas emociones que detonaban en mi interior bellas imágenes y sensaciones de paz.
Admirable la gran condición física, emocional e intelectual de los ejecutantes. Para ellos mi especial y sincero agradecimiento y respeto.
Fue una muy bella tarde-noche que enriqueció mi espíritu. Mil gracias a todos.
Sra. G. Nolasco.
