El entorno cambiante del sector energético y de la industria eléctrica
Dra. Elizabeth Espinoza Monroy
Profesora de tiempo completo del Departamento de Derecho
En las grandes ciudades, es impensable un buen inicio del día sin la energía eléctrica, la cual, generalmente, se vuelve un pequeño caos en las casas, por lo que fue indispensable un cambio de paradigma en dicho sector. La reforma energética abre otros caminos de restructuración, generando un cambio estructural que ya existe en otros países, volviéndose más operativo el sector, pues del Estado como proveedor vertical, a uno que permite la introducción de la competitividad en la producción, generación y distribución.
La industria eléctrica mexicana tiene un respiro que apunta a un mayor crecimiento económico y tecnológico. Este fenómeno hace que la regulación económica sea indispensable, y considerando la transcendencia del sector y sus gastos de operación e inversión hace necesaria la inversión privada, mecanismos de competencia y regulación basada en costos, calidad y servicio que incentivan la eficiencia en la operación.
La regulación comercial en la industria eléctrica tiene algunas características que nos ayudan a entender el porqué de su impacto económico. Estas son, sin duda, la regulación del costo por servicio, lo cual establece tarifas que contemplan las inversiones realizadas, rendimientos de inversión, costo de operación y mantenimiento del servicio. La regulación del precio tope implementa un precio máximo o tope para el consumidor final y estimula a la eficiencia en la prestación del servicio. La regulación del desempeño a través de sistemas de evaluación continua y establecimiento de metas económicas elevando los sistemas de calidad y rendimiento. La regulación por comparación en ésta, calcula los ingresos autorizados con base a la comparación de los precios por servicio regulado en un sistema asimétrico. La regulación por licitación ayuda a reducir costos de operación con los estándares de calidad preestablecidos. Todo lo anterior se apoya en un marco jurídico que brinda certidumbre a las inversiones, una organización industrial eficiente, un marco regulatorio estable y predecible.
La experiencia y buenas prácticas internacionales en la generación de energía eléctrica apuntan a establecer condiciones propicias para la inversión mixta, donde las condiciones para suministrar, distribuir y transmitir, mantengan una regulación tarifaria, y donde las reglas del despacho eléctrico sean claras, y se garantice el acceso abierto y no discriminatorio a las líneas de distribución, transmisión y generación, así como un sistema donde las sanciones por su incumplimiento sea claro.
Actualmente en México es la Comisión Reguladora de Energía (CRE) la encargada de aprobar las metodologías para el calculo de las contra prestaciones por adquisición de energía eléctrica, otorga permisos y autorizaciones para la prestación de las actividades reguladas que se requieran, verifica el cumplimiento de las normas y, en su caso, impone sanciones.