¿El trabajo comunitario una experiencia formativa?
Dra. Ma. Armida Patricia Porras Loaiza
Profesora de tiempo completo del departamento de Turismo UDLAP
El trabajo comunitario como parte del servicio social de alumnos universitarios es de gran importancia formativa, debido a la vivencia directa de las necesidades que tienen las comunidades; esto se traduce a un ganar ganar, donde el alumno obtiene experiencias que le ayudarán a desarrollar la sensibilidad de compartir y aplicar los conocimientos adquiridos en su formación académica, para resolver casos reales de necesidades propias de nuestro país, y la comunidad recibe alternativas para solucionar o aminorar sus necesidades.
Un caso de éxito en este rubro, es el proyecto que actualmente se está realizando en el Hospital de la Mujer, y que empezó en febrero de 2013: «Vinculación hospitalaria para el desarrollo de mejoras en el Hospital de la Mujer de Puebla», siendo un vínculo de apoyo bidireccional con la Universidad de las Américas Puebla, en donde un grupo interdisciplinario de alumnos de las licenciaturas de Ciencias de la Nutrición, Administración de Hoteles y Restaurantes, Artes Culinarias y Diseño de información Visual, participan como promotores de mejoras para las áreas correspondientes de su formación académica. Se inició con alumnos de Ciencias de la Nutrición, aplicando encuestas sobre los hábitos y preferencias alimenticias de las mujeres internadas en el hospital, teniendo en cuenta que son de diferentes regiones del estado de Puebla, y con la finalidad de conocer lo que comen, para mejorar, con los mismos recursos de sus comunidades, su alimentación. Después se sumaron al proyecto los alumnos de administración de hoteles y restaurantes, apoyando el área de cocina institucional: su trabajo ha sido muy importante en el apoyo de la gestión del almacén, recepción de proveedores, registros de temperaturas, procesos de lavado de manos y desinfección de frutas y verduras, así como realización de manuales de operación y formatos de registros para llevar acabo el control de alimentos; más tarde, se unieron los alumnos de artes culinarias, quienes tienen la responsabilidad de capacitar al personal de la cocina para dar mejor presentación y sabor a los platillos ahí elaborados; los alumnos de diseño de información visual por su parte apoyan con el desarrollo de material usado en los carteles y presentaciones de capacitación.
Otra actividad realizada en la misma dependencia es en La posada AME (Atención a la Mujer Embarazada) que tiene como objetivo dar alojamiento a madres de escasos recursos que, por tener la necesidad de estar al pendiente y amamantar a sus bebes hospitalizados, tienen que pernoctar y vivir lo que sea necesario hasta que dan de alta a sus hijos. En otoño de 2014, con el apoyo del director del Hospital de la Mujer, la directora de esta área y la UDLAP, se dio inicio al proyecto sustentable del huerto, composta y área de árboles frutales, para darle a la posada AME, un espacio que apoye a las mujeres desde varios aspectos: educativo, recreativo y para cosechar vegetales que puedan ser usados en la preparación de sus alimentos, sin dejar de apoyar también cursos de capacitación de manejo higiénico de los alimentos, separación de basura orgánica, elaboración de la composta, platicas de nutrición, y elaboración de recetas con alimentos nutritivos endémicos de Puebla como el amaranto.
Recientemente han tenido varias visitas federales que han impactado, tanto, que se busca una réplica a nivel nacional, tomando a la posada AME de Puebla como el modelo a seguir. Todo lo anterior se ha logrado por el gran apoyo obtenido de los directivos y jefes de las áreas involucradas en el proyecto, así como el entusiasmo que los alumnos han demostrado en sus prácticas de servicio social.