Si Estados Unidos es el consumidor número uno de todo en el mundo y México es la opción natural para proveerle los productos, por qué no hay más fábricas de producción en este país; esto lo respondió Juan José Rodríguez Vigil Escalera, egresado de la Universidad de las Américas Puebla (UDLAP) y director de Demand Planning, Inbound, Compliance & Consumer Services LATAM de Mattel Latinoamérica.
A nivel global, la exportación de productos es bastante compleja, de acuerdo al egresado de la UDLAP, regularmente se lleva entre 3 y 6 meses en el proceso de generar la orden de compra, la elaboración del producto, el embarque y la llegada al destino. Este tiempo en ocasiones se debe a que la mayoría de empresas tienen entre sus principales proveedores a países asiáticos, sobre todo de China; por lo cual materiales, electrodomésticos, textiles y diferentes productos se transportan en buques.
Este tipo de transportación puede traer consigo una serie de inconvenientes, tanto por el tiempo de arribo como en costos, pues un pequeño retraso por cualquier justificación como robo, cruce entre continentes, cierres portuarios o aumentos de tarifas, complica las cosas; por lo cual, se puede pensar en una solución como acortar la cadena de suministro e instalar fábricas de producción en países cercanos a los consumidores estratégicamente, como México hacia Estados Unidos; esto podría reducir fechas, precios y pérdidas.
“Es una oportunidad bastante interesante, a lo mejor las empresas pagan un poco más por tener el producto acá, pero con menos riesgos, los días de inventario se reduce a 3-4 meses, tengo respuesta rápida. (Sin embargo) no sólo basta con traer una planta, sino que debe haber una cadena de suministro integrada, donde todos los elementos se produzcan cerca y no haya tanto desfase”, explicó el Licenciado en Economía por la UDLAP.
Es decir, no sólo basta con tener el predio, inversión y ganas, ya que para el Lic. Juan José Rodríguez Vigil Escalera se necesita: 1) entender el mercado al que se quiere producir: sus necesidades, requerimientos, entre otros datos; 2) tener la capacidad de hacerlo por completo: habilidades, mano de obra, maquinaria; 3) poseer una cadena de suministro muy completa para hacer una producción continua, contando con todos los materiales para desarrollar el producto, pues “el eslabón más débil o el más caro hará difícil la producción”, expresó elegresado de la UDLAP.
Por lo anterior, explicó que la estrategia de las fábricas en ciertas ciudades, como de aeronáutica en el Bajío o la automotriz en Puebla, es por contar con los proveedores indicados para producir ciertos productos (desde tornillos, plásticos, componentes electrónicos, textiles, etcétera), pues también cabe recordar que no todo puede ser hecho en México; de ahí el detalle si poner una planta productora o seguir exportando, explicó el directivo de Mattel Latinoamérica, quien es el responsable de la planificación de demanda, entrada, cumplimiento y servicios al consumidor, además de conectar el mundo de las oportunidades comerciales con la capacidad de las plantas de producción de la empresa de juguetes.
