La seguridad hídrica en proceso de crisis: Académico de la UDLAP
“El agua que consumimos no se limita a la que bebemos o utilizamos para los servicios en casa, hay productos que consumen demasiada agua para su producción, una hamburguesa para cuando llega a nuestro plato ha consumido más de 1,500 litros de agua, cuando tiramos un litro de leche tiramos junto 1000 litros de agua, cada bien que tenemos trae detrás de sí una huella hídrica”, señaló el Dr. Polioptro Martínez Austria, coordinador de Posgrados del Departamento de Ingeniería Civil y Ambiental de la UDLAP y vicepresidente de la región de América Latina y el Caribe del Programa Hidrológico Internacional de la UNESCO.
El Programa Hidrológico Internacional de la UNESCO coordina y articula esfuerzos en torno a la investigación, docencia y diseminación del conocimiento del agua en todo el mundo. Este programa para su gestión se divide en 6 regiones integradas a su vez por un consejo de 36 miembros: Europa Occidental y América del Norte, Europa Oriental y Central, Asia y el Pacifico, África, Estados Árabes y América Latina y el Caribe; este último está representado desde hace 3 años por el Dr. Polioptro Martínez Austria por sus méritos reconocidos internacionalmente y es el primer vicepresidente mexicano en este organismo.
Durante su reciente participación en la reunión anual del Programa Hidrológico en París, donde se analiza el diseño del proyecto de investigación global de la UNESCO para el ciclo del 2014-2021 sobre ciencias hidrológicas, el Dr. Martínez Austria indicó que el tema central fue seguridad hídrica, un concepto amplio que abarca la posibilidad de disponer del líquido vital para todas las necesidades humanas y ambientales. “Debe haber agua para el consumo humano, para los usos, la industria, la producción de alimentos, los servicios y el medio ambiente. Sí empieza a escasear o estar en peligro el abastecimiento para cualquiera de estos, entonces entra en riesgo la seguridad hídrica”.
El también catedrático de la Escuela de Ingeniería de la UDLAP advirtió que el mundo está en un proceso de crisis que en un momento se convertirá en un factor limitante para el desarrollo humano en diferentes regiones, disminuirá el bienestar, la calidad de vida y eventualmente en algunas zonas se producirán crisis alimentarias. “Por el cambio climático se esperan cambios importantes en la precipitación en zonas de latitudes medias entre las cuales está México. Habrá más humedad en el ambiente y el vapor de agua es un gas de invernadero, ante ello en este año el incremento de temperatura en algunas regiones de latitud media ha sido alrededor de 1.5 grados, pero en este momento la temperatura que se registra en el verano en el ártico es de 4 grados más, por lo que el cambio climático tampoco es uniforme”.
Finalmente, el coordinador de Posgrados del Departamento de Ingeniería Civil y Ambiental de la Universidad de las Américas Puebla señaló que ante estas complicaciones se deben tener consumos directos más racionales y responsables, teniendo en mente que cualquier producto que se desperdicia trae consigo la utilización de miles de litros del vital líquido; por ello se debe tratar de usarlos eficientemente. “Al final el resultado de nuestro manejo del agua es el producto de nuestras decisiones individuales, hay que evitar el desperdicio del agua y en lo posible la reutilización”.
