Lo que no deberías buscar en Internet
¿Te acuerdas de esos días en que debías esforzarte por recordar algún dato importante o que tenías que ir por tu enciclopedia y buscar bajo varios tópicos cualquier duda que surgiera? En esta época, estamos seguros que sacas de inmediato tu smartphone, tableta o corres al dispositivo conectado a internet más cercano para resolver cualquier duda ortográfica, consultas de fechas, datos, manuales de usuario, recetas de cocina y prácticamente lo que sea.
Esto es muy práctico y útil; sin embargo, como en todo, existe un lado negativo si confías en que Internet tendrá la respuesta a CUALQUIER duda que surja en tu mente. No, no estamos mal de la cabeza J , es importante que sepas que en la red hay mucha información que no es validada por expertos en la materia, que es engañosa, que puede ser perjudicial para ti y que puede incluso causarte noches en vela cuestionando su veracidad.
Para que no dejes de usar Google para resolver dudas instantáneas, en este Jueves de Tecnología queremos darte una lista con las cosas que te recomendamos no buscar en Internet.
· Síntomas de enfermedades y sus tratamientos. La salud es algo muy preciado como para recurrir al “hágalo usted mismo”. Además, buscar la causa de tu padecimiento online sólo te traerá más penas; hay muchas enfermedades (graves y no tan graves) con los mismos síntomas, así que no pierdas el sueño pensando en que seguramente se trata de algo mortal, ve a la segura y consulta a tu médico de cabecera.
· Lo mismo con los medicamentos, no trates de localizar tu enfermedad y luego su posible cura, podría ser peor. En la UDLAP estamos en contra de la automedicación, siempre te recomendaremos acudir a tu médico de confianza.
· Teorías conspiratorias. No nos referimos a las noticias ni nada parecido, sino a enfermedades ficticias y amenazas apocalípticas sin fundamento; podrías sugestionarte y acabar construyendo un búnker anti-zombies bajo tu casa.
· Chismes de personas que conoces. En teoría no debe hacerse en ningún caso, pero es peor cuando conoces a la persona, pues si no puedes corroborar la veracidad de la información, tu opinión de ella cambiará para siempre.
· Dietas y brebajes. Como en el primer punto, tu salud está de por medio. El cuerpo de cada persona es diferente, por lo tanto sus necesidades y reacciones también lo son; si le funcionó una persona famosa no significa que funcionará contigo (además no podemos corroborar que lo que dicen es verdad), lo más peligroso es que podría causarte problemas de salud. Acude a un especialista que pueda recomendarte un plan de alimentación saludable.
· Ejercicios que prometen adelgazarte en tres días. No sólo es probable que no funcionen y te decepciones, sino que podrías lastimarte permanentemente en el intento. Es mejor que comiences poco a poco con información de sitios confiables que no ofrecerán milagros instantáneos, sino un cuerpo sano con base en el esfuerzo y tiempo.
Aún más, si realizarás algún ejercicio de fuerza física, es mejor que vayas a un gimnasio donde pueda indicarte la forma adecuada de hacerlo sin lastimarte.
· Sitios de “hacer dinero fácil”. Al igual que un cuerpo saludable y estético, un negocio próspero comúnmente lleva tiempo. Duda de todos aquellos sitios que te ofrezcan darte millones por tu inversión o un negocio que triplicará tu aportación inicial.
· La respuesta sobre la existencia de Dios, el amor o la razón de vivir. Cualquiera de estas preguntas personales son mejor resueltas por ti que por alguien en Internet. Si tienes algún cuestionamiento personal que creas que no puedes resolver sólo, te recomendamos que acudas a alguien de tu confianza o a un profesional.
· Cómo cometer un robo o fraude. Además de ser algo ilícito, es más probable que te sorprendan en el hecho que a que no lo hagan. Duda de estos sitios y trata de no buscarlos, pues sólo te causarán problemas si los tomas en serio.
Las búsquedas en Internet son personales y dependen enteramente del criterio de la persona que las hace, sin embargo, te recomendamos recurrir a fuentes confiables de información en línea y analizar las consecuencias de utilizar los consejos que encuentras en Internet para solucionar tu vida.