Catedrático UDLAP se unió a la Academia Mexicana de Ciencias
El Dr. Vicente Alarcón Aquino, catedrático del Departamento de Ingeniería en Sistemas Computacionales de la UDLAP, recibió el nombramiento como miembro regular de la Academia Mexicana de Ciencias como parte de las celebraciones del LIV Año Académico y la Asamblea General.
La Academia Mexicana de Ciencias es una organización civil que agrupa a todos los investigadores de diversas instituciones del país y del extranjero, bajo el principio de que la ciencia, la tecnología y la educación son herramientas fundamentales para el desarrollo de las naciones. Actualmente cuenta con más de 2400 miembros, de los cuales un 85% pertenecen al Sistema Nacional de Investigadores del CONACYT. “La idea es difundir la ciencia en todo el país para que se puedan ofrecer programas como el Verano de Investigación Científica para jóvenes de licenciatura y la importancia de la ciencia para niños”, informó el Dr. Alarcón Aquino.
Para pertenecer a la Academia el catedrático de la UDLAP tuvo que dirigir tesis de doctorado, publicado artículos en revistas, integrarse al Sistema Nacional de Investigadores del CONACYT y forjarse una trayectoria académica en investigación activa y reconocida a nivel internacional. “Una de las contribuciones que yo haré es, por ejemplo, participar en los comités para mejorar los programas que se ofrecen a los jóvenes y niños para que se realice una mejor difusión de la ciencia”.
El profesor del Departamento de Ingeniería en Sistemas Computacionales de la UDLAP anunció que actualmente trabaja en cuatro proyectos con estudiantes de doctorado enfocados a: El primero a la prevención de ataques epilépticos de manera temprana, otro en detección de incendios forestales aplicando algoritmos que utilicen teorías de procesamiento de señales que permitan alertar un crecimiento de un incendio forestal. En tercero cómo transmitir video comprimido que se pueda operar a distancia. “En lugar de comprimir toda la imagen solamente se comprime una parte importante basado en conceptos que se conocen como fóvea, donde se define una región de interés y solamente se transmite esa parte comprimida y todo lo demás se comprime a diferentes tazas. Y por último, el desarrollo de interfaces cerebro-computadora, donde la idea es que con éstas se pueda controlar con el cerebro el movimiento de una silla de ruedas o marcar un número telefónico, aplicando algoritmos de procesamiento de señales”, indicó el catedrático UDLAP.